La tasa de criminalidad en Illes Balears durante el año 2018 fue de 64,6 infracciones penales por cada 1.000 habitantes censados en la Comunidad Autónoma, según el Balance de Criminalidad que el Ministerio del Interior hizo público este jueves. Esta cifra representa un descenso mínimo de una décima respecto de la del año 2017 y se rompe la tendencia al alza que había presentado durante los últimos tres años la tasa de criminalidad en Balears: 2015 (60,4), 2016 (61,6), 2017 (64,7), 2018 (64,6).
Menorca sigue siendo la isla más tranquila con una tasa de apenas 35,2 pero sufrió en el último año un incremento del 0,9.
Illes Balears sigue siendo la Comunidad Autónoma con un mayor índice, muy por encima de la media en España, con 45,6 infracciones penales por cada 1.000 habitantes. Balears ha liderado históricamente este indicador, que se calcula en relación a la población censada en las islas(1.128.908 habitantes en 2018) sin tener en cuenta la presencia de una gran población flotante durante gran parte del año por su condición turística.
Según los datos ofrecidos por el Ministerio del Interior, el número de infracciones penales en Baleares durante todo el año 2018 fue de 72.944, lo que en números absolutos significó un aumento de un 1,1% respecto al mismo periodo del año anterior. Cabe destacar que el número de estas infracciones que fueron esclarecidas en las islas por la Policía Nacional y la Guardia Civil aumentó en un 6,1%, hasta un total de 22.578.
El fin de la tendencia al alza de la tasa de criminalidad en el conjunto de Balears se explica principalmente por el descenso acusado de este indicador en las islas de Ibiza y Formentera. En Ibiza durante el año pasado se registraron 87,4 infracciones penales por cada 1.000 habitantes censados, lo que representa una reducción de más de 22,2 puntos respecto al año 2017. En Formentera, el descenso ha sido de más de 7,8 puntos, hasta situarse la tasa de criminalidad de esta isla en 47,1.
Por el contrario, en Mallorca se produjo un incremento de 3,7 puntos, situándose la tasa en 64,2 infracciones penales por cada 1.000 habitantes, mientras que en Menorca llegó a 35,2, con un aumento de nueve décimas.
De los 72.944 delitos denunciados en 2018, 27.502 fueron hurtos, que bajan un 5,8% respecto al año anterior; 4.080 fueron robos con fuerza en domicilios y otras instalaciones con un descenso del 4,7%; 1.235 robos con violencia (-8,8%); 584 delitos contra la libertad sexual (+13%) y 8 homicidios dolosos más 36 en grado de tentativa.