Antoni Riera, gerente de Impulsa Baleares, explica que siempre se han tenido en cuenta una serie de variables para comparar destinos turísticos; ubicación, precio y número de plazas. Con estos datos se puede tener una información parcial. Riera quiere ir más allá y contempla una visión más amplia, donde se tengan en cuenta muchas más variables.
En la sociedad de la información y la gestión de grandes bancos de datos facilitados por los propios clientes/turistas, ceñirse a unos pocos datos empíricos para obtener información del posicionamiento de un destino es ofrecer información poco precisa.
Por eso Impulsa Baleares se plantea ofrecer cada dos años un estudio como el que acaban de presentar y que establece hasta doce diferentes pilares que tienen relación con aspectos turísticos como infraestructuras disponibles, equipamientos, servicios complementarios. En suma representan hasta 89 índices relacionados que ayudan a una mejor aproximación a las cualidades del destino. En la comparativa de Impulsa, las islas Baleares están en octavo lugar de una lista de hasta 280 regiones.
Impulsa Baleares quiere generar lo que denomina una nueva realidad turística. En ella, la información ayuda a definir mejor las políticas encaminadas a que el turismo crezca de manera sostenible, permitiendo que los beneficios del sector repercutan de manera real en los trabajadores del sector y en la sociedad.