El precio medio de la vivienda terminada (nueva y usada) acumula en Balears una subida del 3,4 por ciento en 2019 después del aumento del 0,3 por ciento en febrero, con respecto al mismo mes del año anterior. El metro cuadrado se paga a 1.472 euros, según el Índice Tinsa IMIE General hecho público este martes.
En España, el índice registró un incremento interanual del 4,1 por ciento en febrero, lo que supone 2,7 puntos porcentuales inferior a la variación interanual registrada en enero.
Las grandes ciudades y las áreas metropolitanas protagonizaron en gran medida el encarecimiento anual en febrero, con alzas del 7,2 por ciento y del 4 por ciento, respectivamente, mientras que en el resto del territorio nacional la apreciación es mucho más discreta.
Así, los precios en la costa mediterránea repuntaron un 2,9 por ciento mientras que el subíndice que representa al resto de municipios muestra un aumento de los precios del 0,6 por ciento.
Por el contrario, en variación mensual sólo las capitales y las grandes ciudades experimentaron en febrero un leve incremento (+0,1 por ciento) respecto al índice de enero, mientras que la costa mediterránea y los territorios insulares cayeron más de un 4 por ciento.
En cuanto a la evolución de los precios desde los mínimos marcados, en el conjunto de España la revalorización desde el momento más bajo alcanza el 13,8 por ciento. Por encima de la media, las capitales y grandes ciudades se han revalorizado un 23 por ciento desde mínimos, seguidas por Baleares y Canarias, con un 18,4 por ciento.
La costa peninsular mediterránea registra un aumento acumulado del 13,6 por ciento, en línea con el índice general, y las áreas metropolitanas, un 12 por ciento. En el resto del territorio el incremento acumulado desde mínimos apenas supera el 5 por ciento.
De esta forma, la caída general de los precios desde los máximos alcanzados antes de la crisis es del 34,7 por ciento, con cifras similares en las principales ciudades y en municipios del interior peninsular, rondando un 40 por ciento en las áreas metropolitanas y la costa mediterránea y situándose en un 22,4 por ciento en Balears y Canarias.