El Ministerio de Sanidad se ha comprometido a incrementar en un 9 por ciento las plazas de formación especializada en 2020 (450 médicos y 301 enfermeros) y ha advertido a las comunidades que han pedido una convocatoria extraordinaria de que no adoptará “atajos” en la formación de especialistas sanitarios.
El déficit de profesionales, especialmente de médicos de familia y pediatras, es uno de los asuntos que se ha debatido “amplia y exhaustivamente” en el Consejo Interterritorial de Salud, según ha explicado en rueda de prensa la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, que ha presidido la reunión.
SISTEMA NACIONAL DE SALUD
La titular de Sanidad ha aprovechado su comparecencia para anunciar que esta semana la Comunidad de Madrid se incorporará al sistema de receta electrónica interoperable del Sistema nacional de Salud (SNS), la última que faltaba, con lo que todos los ciudadanos podrán retirar sus medicamentos en cualquier farmacia del país.
En una reunión que ha durado casi seis horas, los consejeros de las comunidades han manifestado su preocupación por el déficit de profesionales y algunos de ellos, como el de Castilla y León, Andalucía y Galicia, han planteado la convocatoria de un MIR extraordinario para hacerle frente, al considerar que el incremento del 9 por ciento de plazas no es suficiente.
Un aumento que, según Carcedo, “no nos lo sacamos de la chistera”, sino que es fruto de un trabajo bilateral con cada una de las comunidades con las que se ha analizado las solicitudes de acreditación de unidades docentes (lugares para la formación de especialistas).
“No será suficiente pero es un esfuerzo muy importante y este es el camino”, ha insistido la ministra, quien ha precisado que, además de unidades docentes, se necesita dotación económica, porque el sistema de formación de profesionales en la sanidad pública conjuga “docencia y retribución”.
ENCUENTROS CON LAS AUTONOMÍAS
La ministra ha informado de que en los próximos días se van a mantener encuentros con las autonomías para seguir analizando la situación e identificar posibles medidas que se puedan consensuar para dar respuesta a este problema.
El Consejo, al que no han asistido los representantes de Catalunya, La Rioja, Murcia, Valencia y Ceuta, ha dado luz verde, con la abstención de Castilla y León y Andalucía, al proyecto de orden ministerial por el que se modifican los criterios de acceso a las técnicas de reproducción asistida en el SNS para incluir a las mujeres sin pareja y lesbianas.
El pasado 15 de febrero el Ministerio abrió a información pública esta orden que modifica el real decreto que regula la cartera común de servicios que excluyó a estas mujeres de esos tratamientos.
A las críticas de algunos consejeros por no haber incluido la financiación de la sanidad en el orden del día, la ministra ha respondido señalando que este asunto debe tratarse en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y ha recordado que los presupuestos para este año, rechazados por el Congreso, incorporaban un incremento del 7 % en la financiación de los entes territoriales.
Carcedo ha dicho ser consciente de que la incorporación de nuevos tratamientos como las terapias con células CAR-T requiere de más financiación, pero ha abogado por incluir estas innovaciones a la sanidad pública de forma ordenada y razonable siguiendo el criterio de coste-efectividad.
En la reunión se ha aprobado también el Plan Nacional de Resistencia a los Antibióticos 2019-2021 con el objetivo de reducir el consumo y la necesidad de usarlos, tanto en humanos en animales, que, entre otros aspectos, incluye la creación de la red de laboratorios para la vigilancia de los microorganismos resistentes.
La resistencia bacteriana causa cada año 3.000 muertes en España y 33.000 en Europa.
La ministra ha informado también a los consejeros de la incorporación de 25.000 nuevos productos sanitarios a la compra centralizada, un sistema al que se va a incorporar Andalucía, según ha anunciado el consejero del ramo, Jesús Aguirre.
Sanidad va a estudiar la propuesta de las comunidades de incluir otros productos como son el mobiliario clínico, otra compra muy frecuente, y los fondos bibliográficos “online”.
