El barco Santa Clara era un pesquero panameño que fue rescatado en el noreste de Menorca después de un fuerte temporal que lo dejó en muy mal estado. Su tripulación, que se dedicaba al contrabando, abandonó la nave cuando esta fue remolcada hasta el puerto de Maó y posteriormente, en 1986, se hundió de manera voluntaria a 45 metros de profundidad ante la punta de Cala Rafalet.
La sección de submarinismo del Club Náutico de Ciutadella ha aprovechado el puente del 1 de marzo visitar este pecio. Es uno de los 7 barcos hundidos que hay en la costa menorquina y que se han convertido en un atractivo turístico más para los visitantes aficionados al buceo.