Podría decirse que en el caso de Joan Mesquida, su fecha de nacimiento es profética: 6 de Diciembre, Día de la Constitución. El exdirector de la Policía Nacional y la Guardia Civil, ex secretario de Estado de Turismo y ferviente defensor de España es el elegido para encabezar la lista de Ciudadanos por Balears al Congreso. Cuenta que una noche de sábado le llamó un amigo y éste le pasó a Albert Rivera. “Joan, me han hablado muy bien de ti y te quiero conocer”, le dijo el líder del partido naranja. Y ahí arrancó una historia que podría terminar con el mallorquín como próximo ministro del Interior o en un cargo de Seguridad del Estado. Las urnas dirán pero Rivera ya le señala su camino. De ésto, de su antiguo partido -el PSOE-, de Cataluña, del aterrizaje “sorpresa” de Bauzá en Ciudadanos, del REB o de la ecotasa se sienta a a hablar con mallorcadiario.com
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¿Próximo ministro del Interior?
Agradezco mucho que Rivera tenga esta confianza en mí.
Le señaló claramente, puso toda la carne en el asador.
Sí, y no es nada habitual, Aznar tenía su libreta azul que guardaba con celo y nadie conocía sus planes. Lo de Rivera es una muestra de confianza y creo que también, de reconocimiento tras algunas referencias que le habrán llegado de mi trabajo desde los sitios por los que he pasado. Ahora mi objetivo es sacar el mejor resutado posible en Balears, hasta que no se abran las urnas no hay nada decidido.
He estado al frente de las Fuerzas de Seguridad y he tenido la sensación de dar un servicio a España en mayúsculas
Con sinceridad: ¿Cree que sería un buen ministro del Interior?
Bueno o malo, que lo juzguen los demás. Lo que sí digo es que he estado al frente de las Fuerzas de Seguridad del Estado y he tenido la sensación de dar un servicio a España en mayúsculas. Son puestos desde los que ves todo el potencial del Estado y no la erótica del poder, algo que nunca me han interesado. Por ejemplo, la lucha contra ETA, en la que me involucré mucho. La banda declaró la tregua pero nosotros no, detuvimos a 92 miembros y colaboradores desde un mes de marzo hasta diciembre. O también la lucha contra la inmigración ilegal, el terrorismo internacional o las condiciones de vida de los agentes… A mí todo eso me parece un trabajo impresionante y apasionante. Por tanto, si volviera a trabajar en algún ámbito de la seguridad del Estado -no hablemos de ministro- me gustaría mucho.
¿Cuál es el proyecto que Rivera le vendió y le sedujo?
En primer lugar, decir que me marché del PSOE sin ningún condicionamiento. Llegó un punto en el que me sentía incómodo con ciertos planteamientos del partido y que ya me habían hecho alejarme de la Ejecutiva. Por ejemplo, con la inmigración, yo soy de la opinión de que el que entra ilegalmente en España, tiene que salir y así luché contra la oleada de cayucos y conseguimos revertir la situación. O también la prisión permanente revisable: soy partidario para los casos previstos. Mi opinión ya divergía demasiado de la opinión del partido.
Quien entra en España de manera ilegal, ha de salir. Y estoy a favor de la prisión permanente revisable
Ya no reconocía a su PSOE.
Es que para que vea la deriva: el 28 de diciembre de 2015 el Comité Federal del PSOE aprobó una resolución que decía que la autodeterminación, el independentismo y las consultas sólo provocarán una mayor fractura social y es una condición indispensable la renuncia de estos planteamientos para sentarse a negociar con el PSOE. Luego, en 2016 otra resolución dijo “no nos apoyaremos en partidos independentistas para gobernar”. Cuando se produce la espantada de Sánchez, todos intuimos que si volvía, el PSOE iba a cambiar, iba a perder la condición de partido mayoritario y es lo que finalmente pasó: pactó con los que quieren romper España, se apoyó en Bildu… Es decir, se contó con los populistas e independentistas de los que siempre renegó. Y ahí está.
Yo soy socialdemócrata. Siempre lo he sido y siempre lo seré
¿Cómo llegó la invitación de Rivera?
A través de un amigo en común que me llamó un sábado de noche y me lo pasó. Me dijo que había oido hablar muy bien y que le gustaría que nos conociésemos. Había muchas de las propuestas que hoy tiene Ciudadanos que yo ya defendía desde la Plataforma que lancé: supresion de aforamientos, limitación de mandatos, supresión de Senado, de Cabildos, de algunas diputaciones, puntos en común de la Educació.
Ya fuera del PSOE, sin afiliarse a Ciudadanos pero dentro de su proyecto, ¿cuál es su esencia política?
Soy socialdemócrata, ahora y siempre. Creo en la economía del mercado y creo que el Estado debe detraer a través de impuestos una parte de la riqueza que generan las empresas y autónomos para mantener al país. ¿Cuánto? Una porción que no sea ni muy grande -para que el que hace la tarta no se vaya- ni muy pequeña, para que los servicios públicos no se resientan.
¿Se vio compartiendo proyecto con José Ramón Bauzá?
No. Sinceramente no.
¿Le sorprendió?
Sí, mucho. No sabía nada. No obstante, no soy militante de Ciudadanos, no estoy en ningún órgano de dirección por lo que no voy opinando de cuestiones internas, pero suscribo lo que dice el presidente de Ciudadanos en Baleares.
Jamás me vi compartiendo proyecto con Bauzá y suscribo lo que dice Pericay
Pericay ha dicho que si Bauzá ficha para Ciudadanos en Balears, él sobra. ¿Usted también sobraría?
Es un futurible que no creo que se vaya a producir. Yo le conozco, nos saludamos como dos personas educadas y punto.
Ábalos ha dicho que Ciudadanos se “nutre de personas de otras formaciones en las que no han triunfado”.
El concepto de triunfo es muy subjetivo. Él ha pasado de maestro de Primaria y ahora es ministro de Fomento. Creo que es fundamental el respeto. Los que se llaman demócratas, deben mantenerlo. Yo me presenté a las primarias aún sabiendo que no iba a ganar porque el aparato del partido no lo manejaba yo, precisamente. De hecho, mucha gente me dijo que había sido un error. Pero no, lo hice sabiendo que perdería sólo por coherencia: si quieres cambiar la dirección que lleva tu partido y que no te gusta, no puedes quedarte sentado de brazos cruzados.
¿Qúé futuro le augura al PSOE en manos de Pedro Sánchez?
Ha perdido el sentido de un proyecto mayoritario. De aquellos 202 diputados… A 85 con Pedro Sánchez. Cuando uno está en la oposición defendiendo unas cosas y al llegar al Gobierno, se desdice continuamente y se apoya en los que han jaleado la violencia de ETA quieren romper España, el futuro es muy, muy negro. Que Otegi, Rufián, Torra, Puigdemont… crean que Sánchez es el que tiene que gobernar ya indica algo.
Que Otegi, Rufián, Torra, Puigdemont… crean que Sánchez es el que tiene que gobernar ya es un mal síntoma
Pero entonces, ¿cómo se resuelve el conflicto en Catalunya? ¿O es que no tiene solución?
El diálogo con un independentista no conduce a nada: está en una posición que quiere independencia o independencia. No puedes negociar nada, ni mejoras en la financiación, ni más competencias… Nada. Por tanto, si el Estado no aplica la Ley, se produce un intento de referendum, desórdenes, ocupación de los espacios públicos con simbología… Al final la aplicación del 155 fue pésima.
¿Pésima es floja?
Pésima implica floja, sí. No puedes aplicarlo y disolver un gobierno a los dos meses. Lo lógico era formar un gobierno con personas constitucionalistas, de diferentes sensibilidades, e incluso economistas, juristas… hacer un gobierno de transición y con el tiempo, ver cómo las empresas regresaban, la inversión extranjera volvía… No nos damos cuenta que este camino de locura hacia el independentismo ha provocado una ruptura social gravísima que antes no existía. ¡Hasta yo me discuto con mi hija que vive en Barcelona! Hay que tener algo claro: lo que vaya a ser España lo deciden todos los españoles, no un territorio concreto porque así, no habría fin jamás. Mañana Girona, con raíces históricas, podría querer la independencia de la Monarquía de Girona.
El diálogo con independentistas no conduce a nada: ellos quieren independencia o independencia
Sabe que al hablar así, con estos argumentos, mucha gente le etiquetará de ‘facha’. ¿Le da pena que el discurso de la unión de España se lo haya quedado la derecha y no la izquierda?
Lo que no entiendo es por qué uno no va a estar orgulloso de ser español, de sus símbolos, de ser una democracia sólida. Aquellos que se avergüenzan de decir que son españoles puede que tengan una penalización en las urnas.
Ciudadanos ya ha dicho que habrá veto al PSOE. Con ese panorama, ¿cuál es su porra?
No soy buen pronosticador, diría que estoy en la media. Veo difícil acertar porque es todo volátil y las encuestas son tendenciosas: algunas veces se pretende desanimar, otras moverse en otro sentido, otras para el voto del miedo… Vamos a esperar.
¿Qué le suscita Vox?
Siempre he pensado que con la indignación no se construye nada. No hay país que avance de la mano de ultraconservadores o extremistas, ni de derechas ni de izquierdass. Podemos nació de la frustración contra PP y PSOE y Vox es el resultado de la indignación hacia el PP. No estoy en la dirección del partido pero estoy seguro que sólo se pactará con aquellos partidos que se mueven en el ámbito constitucional y que no suponga una involución, hay líneas rojas que no se van a traspasar.
Estoy seguro que Ciudadanos sólo pactará con partidos constitucionalistas y que no supongan una involución
¿Qué le parece el nuevo REB? Pericay dice que llena de frustraciones a la sociedad y a los empresarios.
Es un tema que conozco muy bien porque fui conseller de Hisenda. Es una pena. Hay que analizarlo desde la perspectiva del bipartidismo: cuando en el 95 gobernaba el PP se creó un movimientro asociativo de patronales, asociaciones, sindicatos… para conseguir una medida que compensase las desventajas de la insularidad. En Madrid, en cambio, gobernada el PSOE. Por eso, se envió el Regimen Fiscal y Económico de Baleares que tenía 72 artículos. La aprobó aquí el PP en contra el PSOE. Se va a Madrid y de repente, en el 96, entra a gobernar Aznar. A los del PP de aquí les entró el tembleque… Arrasaron con los artículos. La parte fiscal desapareció y le añadieron treintaypico artículos nuevos. Al final quedó como Régimén Económico como una declaración simplemente voluntarista, sin compromisos concretos.
Pues bien, ahora, ha pasado lo mismo. Armengol se plantaba en Madrid muy belicista porque pensaba que así, si sacaba algo, parecería que tiene peso en Madrid. Pero llega Sánchez, y sobre todo la ministra Montero, que dice que ‘ni hablar’ de la parte fiscal y ‘ni hablar’ de la bilateralidad Balears-Estado y adiós. Les entró el tembleque y llegó el “Pedro me tienes que ayudar”. Al final, un papel mojado que no sirve para nada. Y ellos, todos, lo saben.
El REB es un papel mojado y en Balears lo sabe todo el mundo empezando por el Govern
¿Puede asegurar que si usted llega a Interior, se mimará el número de efectivos policiales que vendrán a las islas?
Sólo se ha dado una vez que la plantilla está cubierta por encima del cien por cien y fue cuando yo fui director de Policía Nacional y Guardia Civil. Cuando salían de la Academia los 11.000 policías y guardias civiles, cada año miraba la propuesta de distribución de efectivos en toda España, y cuando comprobaba las minucias que le tocaban a Balears, lo arreglaba. Puedo decir que he cuidado mucho y he estado muy atento de los intereses de las islas. Por ejemplo, hice un plan Renove de infraestrucuras turísticas dotado en 1.600 millones y la mitad vino a Baleares.
Cuando he estado en un cargo en Madrid, he cuidado con esmero los intereses de Balears
En Madrid hay desconocimiento de Balears.
Totalmente, creen que aquí tenemos una renta per capita enorme, que las infraestructuras están bien. Poco más que desayunamos caviar y langosta y nos llueven los billetes de 500.
Yo no habría duplicado la ecotasa, la cuantía inicial era adecuada
¿Cosas que no le hayan gustado nada de la gestión de este Pacte?
Por ejemplo, la turismofobia. No me ha gustado nada. Y luego la ecotasa, yo no la habría duplicado. Creo que la cuantía inicialmente planteada era adecuada. Tengo la impresión de que con el dinero extra de la subida se financian proyectos que no son prioritarios. Más que financiar necesidades parece que se han buscado proyectos para cubrir el expediente.
