Según las conclusiones de la Fiscalía, el pasado 25 de agosto de 2016 el acusado, Gonzalo Raúl, se encontraba pasando unos días de vacaciones con su familia en Ciutadella acompañado por amigos de la familia, sus dos hijas menores y un sobrino.
Sobre las 23.00 horas, después de la cena, el acusado se marchó a su habitación pero posteriormente se levantó y se dirigió a la cocina donde se hizo con un cuchillo de 17 centímetros de longitud y se sentó en la terraza de la vivienda a fumar.
Su hermano se sentó junto a él y Gonzalo acabó por marcharse a su habitación, lo que levantó la preocupación del hermano que avisó a su madre de la extraña actitud de su hermano. Esta bajó a la habitación del hijo pero éste se abalanzó sobre la madre y le asestó 39 puñaladas en diferentes partes del cuerpo.
Al escuchar los gritos, el padre del acusado cogió un cuchillo de sierra y acudió a la habitación a auxiliar a su esposa, forcejeó con su hijo y éste le dio tres puñadas. También el hermano del acusado, reculstó herido -en la mano derecha- cuando forcejeó con el agresor para intenter arrebatarle el cuchillo.
A continuación, el ahora acusado intentó quitarse la vida infringiéndose él mismo numerosas puñaladas en diferentes partes del cuerpo.
En el momento, y aunque el acusado tenía diagnosticada una esquizofrenia paranoide, no tenía mermadas sus aptitudes que le impidiesen comprender la gravedad de los hechos.
Por todo hecho, al acusados e le pide un total de 23 años de prisión por un delito de asesinato, 8 años por un delito de otro de tentativa de homicidio y 10 meses de multa otro delito de lesiones.
