Rudy Fernández, Sergi Llull, Joan Sastre y Sergi García son solo cuatro ejemplos de la presencia balear en el baloncesto de más alto nivel. Todos ellos participaron en la Copa del Rey de baloncesto, que culminó el pasado domingo 17 de febrero con la victoria del Barça Lassa.
Rudy nació en abril de 1985, en Palma de Mallorca, mide 1,96 metros y ocupa posiciones de alero (también denominado “3”) y escolta (2). A estas alturas ya podemos afirmar que Rudy es uno de los mejores jugadores de la historia del baloncesto español. Si podemos generalizar algo sobre su juego es que tiene un tiro exterior excelente, tanto de dos como de tres puntos, y su velocidad a la hora de desplazarse es asombrosa, así como su capacidad de salto y su habilidad para coger rebotes y robar balones. Desde el año 2004 es internacional absoluto con la selección española y, entre otros muchos logros, es campeón del mundo, tricampeón de Europa, dos veces subcampeón olímpico (Londres 2012 y Pekín 2008) y bronce en Río 2016. Rudy es uno de los pocos jugadores españoles que ha logrado jugar en la NBA, entre 2008 y 2011 en los Portland Trail Blazers y entre 2011 y 2012 en los Denver Nuggets, los cuales aspiran a ser uno de los favoritos para los playoffs.
Llull, por su parte, nació en Menorca dos años después, en 1987. Mide 1,90 metros y, generalmente, ocupa posiciones de base (1) y escolta (2). También es internacional absoluto, pero en su caso comenzó a serlo en 2009 y comparte con Rudy las tres victorias en el campeonato de Europa, la segunda posición en Londres 2012 y el bronce de Río 2016. Llull comenzó su andadura en la cantera de La Salle Mahón, donde consiguió anotar la friolera de 71 puntos en un partido de la categoría cadete.
Joan Sastre es natural de Inca (Isla de Mallorca) y tiene 27 años. Mide 2,01 metros y juega de escolta (2) y alero (3), como Rudy. Sastre comenzó su andadura en el baloncesto en las categorías inferiores del Club Basquet Inca. Además, en el Eurobasket de 2017 consiguió tener una plaza en el equipo español y alcanzó las semifinales, colgándose una medalla de bronce.
Sergi García, natural de Palma de Mallorca, es el más joven de estos cuatro ejemplos baleares de superación. Con solo 22 años y 1,93 metros de altura, Sergi es uno de los bases más representativos del baloncesto nacional de primer nivel. Comenzó en las categorías inferiores del Club Sant Josep Obrer de Palma y, un tiempo después, se entrenó en el Centro de Tecnificación Deportiva de las Islas Baleares.
Rudy y Llull, quien volverá a la selección tras su lesión, juegan en el Real Madrid Baloncesto, uno de los equipos favoritos de la Liga Endesa 2018 – 2019 junto con el Barça, segundo y primero respectivamente en la clasificación de la ACB; mientras que Sastre y Sergi son parte de la plantilla del Valencia Basket, actualmente sexto en la clasificación de la liga española por excelencia.
Estos cuatro jugadores baleares son un claro ejemplo de superación y una muestra del magnífico baloncesto que se gesta en nuestro archipiélago. Todos ellos ofrecieron un espectáculo elogiable durante la Copa del Rey de baloncesto, que mencionábamos al comienzo de esta publicación. El Valencia Basket se enfrentó al Barcelona en cuartos de final, regalándonos un partido muy ajustado, que terminó con la victoria del conjunto catalán por 86 a 79. El Madrid, por su parte, venció al Estudiantes de forma flagrante en cuartos, por 94 a 63, y al Joventut en semifinales por 93 a 81.
La final Real Madrid – Barcelona de la Copa del Rey de baloncesto 2019, con un resultado de 93 a 94, ya es uno de los partidos más reñidos y controvertidos de la historia del baloncesto, y tanto Llull como Rudy fueron claros protagonistas.
No podemos sentir otra cosa que no sea orgullo al ver a deportistas de este nivel representando a nuestra comunidad.