La primera edición de las Jornadas gastronómicas de vaca vermella menorquina que se celebran del 29 al 31 de marzo en 8 restaurantes de la isla nos descubren un producto tierno y sabroso, cuidado con esmero por sus ganaderos que trabajan conservando esta raza, en peligro de extinción.
La vaca vermella forma parte del paisaje más genuino de Menorca. La asociación de ganaderos de esta raza ha encontrado un libro que data de 1821 con recetas elaboradas con carne de vaca menorquina. Su intención es republicarlo para que se puedan conocer diversas maneras de cocinar este alimento.
La Asociación de ganaderos de vaca menorquina tiene 92 socios en la actualidad. Durante estos años ha habido un número considerable de animales inscritos en el libro genealógico de la raza. En 2008 había 589 vacas reproductoras y el último último censo señala que hay 1100.
Una de las tareas de al asociación es difundir y promocionar la vaca vermella menorquina para que haya una mayor demanda por parte del consumidor.
Es una vaca de aptitud mixta que ofrece productos derivados de la leche y una carne de excelente calidad. Tradicionalmente la producción lechera se dedicaba al queso, muy apreciado por el consumidor, hay hay 3 fincas que se dedican a ello pero también nacen nuevas iniciativas muy interesantes como el helado elaborado con leche de vaca menorquina. Iniciativas innovadoras que diversifican la oferta, dan notoriedad a esta raza y ayudan a conservarla.
Destacan que las explotaciones que gestionan la vaca menorquina son más sostenibles porque se utilizan sistemas de producción más extensivos donde no prima tanto la cantidad como la calidad del producto y la sostenibilidad de su producción.
Según un estudio de la Universidad de Zaragoza la carne de la vaca vermella posee cualidades superiores a otras carnes, por ejemplo, que es muy tierna. Por esto se creó la Marca de Garantía Vermella Menorquina, para que el consumidor sepa que está comprando un producto sostenible y de calidad.
Las características de la vaca vermella menorquina son:
- que para asegurar la conservación de la raza han de ser animales hijos de padre y madre inscritos en el libro genealógico de la raza
- que los terneros pasan los primeros 4 meses de vida junto a sus madres
- que durante un mínimo de 4 meses se engordan con una alimentación concreta a base de “ordi”, cebada.
- que tienen que pasar una fase de curado de la menos 10 días, en función de la edad del animal.
Los restaurantes que participan en estas Jornadas Gastronómicas son:
- En Ferreries, Mesón Rías Baixas y Loar Ferreries,
- En Es Mercadal, Ca n’Aguedet, Hotel Jeni & Restaurante y Molí d’es Racó
- En Maó, Can Joanet y El Grill
- En Sant Lluís, Sa Pedrera d’es Pujol