En respuesta a la demagogia publicada durante las pasadas jornadas en diferentes medios de comunicación de la agrupación SOM nos vemos en la obligación de hacer saber la verdad al pueblo de Es Castell.
Antes de poner en duda el trabajo de un grupo político, de una administración o de una empresa adjudicataria acerca de un servicio como en este caso la planta de Hidrobal, deberían aportar datos veraces y no escribir falacias a través de los medios.
Desde el Consistorio siempre se les ha dado toda la información disponible, no hace falta que acudan a los debates para poder ser conocedores de la misma.
Señores de SOM, dejen de sembrar esas dudas y desconfianza al pueblo con datos de contadores irreales que no distinguen entre un particular, una empresa o un hotel (que, por cierto, podemos presumir que todos los de Es Castell cumplen el programa de certificación ISO). Visto lo visto, dudan en público de todo y de todos menos de ustedes mismos, se creen que poseen la verdad absoluta y quieren hacer ver al pueblo que hay una mano negra en la adjudicataria del agua de Es Castell.
Nos parece que a veces pierden la memoria, por ello queremos recordarles que se aprobaron unas subidas del agua mucho más ajustadas que las que SOM proponía, cuando ahora son los que arremeten con populismos hacia el pueblo sobre el coste de la misma.
Tampoco recuerdan cuando en la pasada comisión especial de aguas se les explicó que las averías que había tenido la planta estaban dentro de la normalidad al tratarse de la implementación de una nueva tecnología y la valoración de la resolución de las mismas se debería hacer en unos plazos de tiempo razonables (ahora parece que se hicieron los sordos en esa reunión).
Saben de sobra que en esta nueva planta existe un protocolo de emergencias y se dispone de un depósito que alberga agua para 3 días en previsión de las paradas técnicas, de las que ustedes están informados, para no desabastecer al pueblo. En algo no mienten en su carta, y es que los recambios y componentes de la planta no están en la isla y se necesita un poco de tiempo para recibirlos, motivo por el que se ha hecho una previsión de pequeño stock para posibles urgencias.
Y para terminar, la tan famosa y denostada auditoría que reclaman a Hidrobal ya estaría gestionada si nuestros técnicos (secretario e intervención) detectasen anomalías en las cuentas y actos presentados por la adjudicataria.
Les recordamos también que para poder auditar algo, primero debe tener el cierre de ejercicio y no es el caso.
No se olviden tampoco de que esta auditoría externa que proponen con tanto ímpetu, tiene un coste de más de 30.000 euros. Sí, 30.000 euros de todos que se deben invertir en necesidades reales para el pueblo de Es Castell y no como campaña electoral a falta de argumentos.