La cocinera Silvia Anglada anima a los productores a apostar por las legumbres que parecen ser las grandes olvidadas de los terrarios menorquines.
En el pasado hubo una producción prolífica en Menorca pero la apuesta por otros cultivos ha menguado la producción de manera importante. Según Anglada, gran defensora del producto local y amante de la producción ecológica, las legumbres son un gran recurso en la cocina y, como alimento, tienen muchas propiedades.
Las organizaciones sanitarias recomiendan incluirlas regularmente en la dieta porque se ha demostrado que su consumo colabora en la prevención de la obesidad, dolencias cardiacas y enfermedades como la diabetes. Resultan también una fuente idónea de proteína y son un alimento casi indispensable en dietas flexivegetarianas, veganas o vegetarianas.
Algunos estudios demuestran que en las últimas décadas, desde los años 80 el consumo de legumbres al año ha descendido de 9 kilos a los 3,1 que se consumen ahora por persona.
En el marco de la celebración de la Fira Arrels, que promociona el producto local, se reúne en el Recinto ferial de Menorca lo más destacado de la huerta o el corral. Pero además hay caracoles, hongos y setas, carne o cacahuetes. Año tras año se van sumando nuevas iniciativas que suman aunque desde las cocinas profesionales, dispuestas a apoyar a estos productores, piden más.