Los datos estadísticos que ha recogido “Proyecto Hombre” atestiguan la necesidad de desarrollar una atención especializada en aquellas personas que tienen una adicción. Esta labor se viene realizando desde que, 25 años atrás, se detectara en la sociedad una preocupante cifra de personas jóvenes que se convertían consumidores de heroína.
Aquella realidad ha quedado en el pasado puesto que de las personas que recurren a Proyecto Hombre en las islas hay poco más de un 10% que tiene problemas por culpa de esta droga, cuando entonces era del 85%.
Tal y como van pasando los años van cambiando las adicciones y hoy, además de estupefacientes, se suman con fuerza las adicciones al juego o los entornos virtuales como videojuegos o redes sociales.
Según Jesús Mullor, director de “Proyecto Hombre” en Baleares, ya se han atendido a 910 personas en el transcurso de estos años y desde 2006 la cifra media de personas que se suman a los talleres ambulatorios ha aumentado.
Los profesionales con los que trabaja “Proyecto Hombre” destacan que una adicción que no se trata puede llevar fácilmente a que el individuo se deje caer en otras adicciones. Por ejemplo, que un consumidor habitual de alcohol pueda acabar siendo también consumidor de otros estupefacientes. El camino entre las adicciones, los problemas derivados en salud mental (incluyendo depresiones) y la cárcel es también corto.
Mullor pide más implicación de ayuntamientos de la isla para promover más campañas de prevención para evitar a la ciudadanía caer en las adicciones que viven entre nosotros.