Es el “Seven Seas Voyager”, un crucero de 207 metros de eslora que inaugura la temporada en el puerto de Maó. Ha llegado a la rada esta mañana desde Mallorca y partirá a las 18 horas con destino a Vendres, en Francia.

Este año la previsión de escalas de cruceros en este puerto se ha reducido de manera muy notable. Se espera que 67 cruceros visiten Maó mientras que en 2018 fueron 97. Así, en 2019 hay un 30,93% menos escalas debido, principalmente, a que en el muelles de cruceros del puerto de Maó solo pueden entrar buques de pequeña y mediana eslora.

El concejal Héctor Pons, reconoce que el mercado de cruceros se ve reducido por este hecho aunque esta semana en la feria especializada en cruceros que se celebra en Miami tanto el Ayuntamiento de Maó como la Autoridad Portuaria de Baleares llevan una propuesta alternativa: habilitar un muelle en la fortaleza de La Mola para que los cruceros de grandes esloras puedan fondear y desembarcar a sus pasajeros sin necesidad de que entrar en la rada maonesa.