Un vecino de la calle J. Anselmo Clavé, de Maó, nos envía estas fotografías y nos remite su queja por la “suciedad” que los caballos han dejado en el carril bici de esta zona. Es una estampa habitual también en otros lugares y el vecino se pregunta “porqué si esto lo hace un perro le ponen una multa pero cada vez que se encuentran con boñigas de caballo no se hace nada”.
Desde el Ayuntamiento de Maó se han realizado diversas campañas para evitar que las “cacas” de los perros llenen las calles de Maó, campañas que han dado un resultado discreto. Pero tanto la Vía de Ronda como algunos caminos y este carril bici sufren en ocasiones estas situaciones que se podrían evitar realizando una campaña para concienciar a los jinetes de la necesidad de mantener limpia la ciudad.
No es el único carril bici/andador donde los caballos y sus jinetes dejan estos regalos. En el que va al aeropuerto habitualmente también hay. Por lo visto los excrementos de caballo no molestan ni ensucian. Quizás deberían hacerlo en la puerta de su casa.