A las 10,30 de la noche de este Jueves Santo arrancó en la iglesia de Sant Josep de Maó la quinta edición de la Processó del Silenci.  Con el paso de Jesús crucificado con María Magdalena a sus pies la cofradía de La Sang  inició una marcha recuperada hace apenas cinco años. Antes se había celebrado hasta mediados del siglo XIX.

Los penitentes y nazarenos de diversas cofradías recorrieron un circuito por  Cós de Gràcia, Ses Moreres, Sa Rovellada de dalt, Sa Rovellada de baix, Sant Bartomeu, Bastió, Sant Jordi y Cós de Gràcia para entrar el paso, de nuevo, a Sant Josep.

La procesión es una de las más austeras de la Semana Santa y apenas lleva un pequeño grupo de tambores y cornetas para realzar la solemnidad del fervor religioso.

Para este Viernes Santo se espera una procesión mucho mayor, la del Sant Enterrament que en Maó saldrá  a las 20,30 de Santa Maria. En Ciutadella el punto de inicio es la catedral a la misma hora. También habrá procesiones similares en Ferreries, Es Migjorn, Sant Lluís y Es Mercadal a las 21 horas.