La relajación del Hestia Menorca, con la permanencia en el zurrón, ha chocado en Extremadura con las necesidades del Plasencia, en plena carrera por la salvación. El equipo de Oriol Pagès no ha tenido opciones ante un rival muy enchufado desde el primer cuarto (95-80).

Pese al buen partido de sus interiores -Matalí ha acabado con 18 puntos y 7 rebotes, y Jan Orfila con 14 tantos y 6 rebotes-, el pobre porcentaje en el triple (1/11) y los puntos de Mario Alvarez (26) y Medina (22) han hecho el resto.

El mayor hambre del Plasencia se ha dejado notar desde el salto inicial. Un demoledor 13-0 de salida ha anunciado que el Hestia Menorca se había quedado en el avión (30-18, primer cuarto).

Lejos de bajar la intensidad, y a pesar de la tímida reacción de los isleños, el Plasencia ha mantenido su elevado acierto en ataque, con 59 puntos al descanso (59-36).

El Menorca seguía con problemas en ataque, mientras Pagès tiraba de rotación y daba minutos a los menos habituales. Los locales se sentían cómodos con rentas por encima de los 20 puntos (79-54).

El último cuarto ha servido para que el grupo menorquín maquillara el resultado y el Plasencia celebrara un triunfo muy importante para su supervivencia.

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