Menorca forma parte del proyecto europeo Insulae para la descarbonización de las islas de la Unión Europea, un programa piloto de investigación y puesta en marcha de alternativas tecnológicas en materia de energía renovable para sustituir sistemas dependientes de combustibles fósiles.
Este proyecto de “Maximización del impacto de soluciones energéticas innovadoras en las islas de la Unión Europea”, se desarrollará a lo largo de 4 años un conjunto de intervenciones en materia energética en 7 islas europeas. Estas intervenciones se dividirán en dos fases, una primera prueba piloto en las islas de Unije (Croacia), Bornholm (Dinamarca) y Madeira (Portugal), las denominadas “islas faro” del proyecto, y una segunda fase de réplica a las islas de Menorca, Norderney (Alemania), Bonaire (Países Bajos) y Psara (Grecia). Así, los resultados de la primera fase de implementación servirán como guía para una mejor intervención en las islas de la fase dos.
Las intervenciones a testar a las siete islas abordarán retos comunes de territorios insulares en relación a la producción y gestión de energía renovable mediante la implementación de modelos de innovación tecnológica. En concreto serán siete las actuaciones a poner en práctica: gestión del almacenamiento y modelos híbridos de producción energética renovable, integración y control inteligente de sistemas energéticos e hídricos, empoderamiento de las comunidades energéticas insulares, la transición hacia redes de distribución eléctrica de corriente continua, promoción de la bioeconomía local, la electrificación del transporte insular y la estabilización de redes inteligentes de distribución mediante sistemas electrónicos de almacenamiento y potencia.
Este conjunto de actuaciones piloto permitirán que Menorca entre en contacto con un primer escenario experimental de transición energética efectuado en primer lugar a islas con características similares. Una información valiosa que permitirá concluir sobre la manera de implementar el propio plan estratégico de transición energética de la isla, Menorca 2030, y decidir con datos las inversiones más adecuadas para la consecución de sus objetivos de descarbonización. Entre los resultados a esperar en la primera fase de implementación se encuentra el desarrollo de sistemas de energía renovable entre un 40 y un 70% más baratos que aquellos basados en combustibles fósiles, así como una reducción del 11% en el uso de estos combustibles.
