“No he conocido personal de hotel más grosero”

Un artículo de J.L.García Llagües

James Collins ha viajado recientemente a Menorca con un grupo de once personas para disfrutar de unas vacaciones con todo incluido. Sin embargo, el descanso que tanto anhelaba se está convirtiendo en un auténtico calvario, siempre según su versión. Así, tal y como adelantó Menorcaaldia en su edición del pasado sábado, este visitante asegura que la comida que les sirven en el complejo está medio hecha, que tiene hormigas en las habitaciones y que los contenedores están llenos a rebosar de residuos y sin recoger.

Y sus lamentos no se quedan ahí. Asegura que hay un bar abierto para todo el hotel por la noche, “con colas de 25 minutos y un máximo de dos copas de tamaño para fiestas. No hay entretenimiento y en algunas habitaciones se han visto ratas”. “El personal es incompetente y grosero, este tiene que ser uno de los peores servicios de hotel y agencia de viajes que he disfrutado”, apunta respecto al negocio emplazado en Arenal d’en Castell. De hecho, confirma que le han pedido un dinero añadido para cambiar de hotel y que si pudiera se iría a casa ya a pesar de que le queda una semana de vacaciones: “Nos hemos gastado todo el dinero en comer fuera porque la comida del complejo no está en condiciones”, comenta.

Sus quejas han llegado al touroperador TUI -con el que contrató las vacaciones, por las que según cifra pagaron 7.000 libras– y desde la firma le han recomendado que utilice los canales habituales para presentar una reclamación. Parece ser que ya ha cumplido con este trámite.

Eco en los medios ingleses

El caso de estas singulares -y negativas- vacaciones en Menorca ya ha saltado a los medios ingleses. Así, The Sun se ha hecho eco hoy en su edición digital de lo ocurrido: “Un cliente de Tui está furioso después de que un hotel de cuatro estrella de Menorca con moho le sirviera pollo crudo para la cena”, apunta el titular de la publicación. En ella relatan lo ocurrido e, incluso, lo enlazan con una noticia de una turista inglesa presuntamente fallecida después de ingerir comida en mal estado en un establecimiento de Grecia. Eso sí, no hablan del bautizado como “timo de la diarrea”, que ha llevado a muchos hoteles de Balears a situaciones insostenibles. El hecho de tener estos antecedentes causa que los casos de este tipo deban ser estudiados con esmero y de forma detallada e individual.