La fe del CSKA deja a Llull sin final

Sergi Llull y el Real Madrid se quedaron a las puertas de la final de la Euroliga de baloncesto al perder por 95-90 ante el CSKA de Moscú que, con fe, pudo remontar una desventaja que llegó a los 14 puntos. El menorquín terminó como segundo máximo anotador de su equipo con 13 puntos, a pesar de su pobre 1/10 en triples. No obstante el que logró encestar dio vida a su equipo en el último minuto y a 15 segundos del final aún lanzó otro que pudo suponer el empate a 93. Pero no era la noche del mahonés.

El Madrid jugó un buen partido. Ya en el primer cuarto dominó con un 22-18. El juego solvente de Causer, Randolph y Campazzo secundados por Rudy Thompkins y el propio Llull permitió mantener a los blancos  por delante en la semifinal disputada en el Fernando Buesa Arena de Vitoria. El equipo de Laso dominaba en todas las facetas. Sólo en el rebote la diferencia era notable, 24-15 para los blancos.

Al descanso se llegó 45-43. Sólo un triple espectacular del moscovita Clyburn en el último lance del segundo cuarto evitó que el Madrid se fuera de cinco a los vestuarios.

El dominio blanco siguió en el tercer periodo que terminó con una ventaja de 8 puntos para Llull y los suyos (73-65).

Pero el CSKA nunca dejó de creer y el Madrid, castigado por las personales y con un Llull desacertado en el lanzamiento exterior, empezó a ver como le remontaban la semifinal.

La puntilla legó a 1,19 para el final. Nando De Colo anotó un triple para darle la vuelta al marcador y poner a los rusos por delante (85-87). Ya no se dejarían remontar. Sin embargo fue Llull quien devolvió la esperanza al equipo de Laso. Su único triple en el partido puso el marcador 90-91 a 15.1 segundos para el final. El CSKA anotó en la siguiente jugada dos puntos (90-93). Llull asumió el riesgo y se jugó un triple para anotar de tres y empatar, pero el balón no entró.  Dos tiros libres de Higgins puso el 90-95 definitivo que lleva al CSKA a jugar la final contra el EFES turco este domingo.