No fueron buenos los resultados de Vox en las elecciones al Consell y los ayuntamientos de Menorca celebradas ayer. En total, el partido liderado por Toni Camps en la isla cosechó poco más de 1.000 votos y no tiene representación ni en la institución insular ni en los ayuntamientos de Maó y Ciutadella. No habrá influencia de la formación liderada por Santiago Abascal a nivel nacional en la derecha menorquina.
Consciente de la situación, el propio Camps ha reconocido a este medio que no han sido los resultados esperados: “Los resultados no han sido buenos. No hemos conseguido los dos objetivos que teníamos. El primero era tener representación en el Consell, Mahón y Ciutadella. Y el segundo se centraba en cambiar el actual gobierno de las trillizas”, utilizando un vocabulario que ha repetido varias veces durante la campaña.
En Ibiza, tampoco
Los resultados de Vox en las islas no pueden considerarse tampoco buenos a nivel global, ni mucho menos, pero difieren de cada territorio. Así, han conseguido representación en el Parlament y algunos municipios de Mallorca, pero en Ibiza la situación es la misma que en Menorca: no cuentan con respaldos suficientes para entrar en las instituciones. Los votos mandan.
Al final, Vox ha pasado prácticamente sin pena ni gloria por las urnas de Menorca, cosechando algo más de 1.000 respaldos y sin “arañar” representantes al Partido Popular como sí ha pasado en otros lados e intentar influenciar en los gobiernos como ocurre, por ejemplo, en Andalucía. En Madrid, por citar el caso más claro, será bisagra para que los populares manden en la ciudad pese a perder las elecciones. Pero la historia de Menorca es otra muy distinta.
Aunque parece ser que Camps no tira la toalla aún: “Valoramos muchísimo y agradecemos mucho que más de 1.000 menorquines hayan confiado en nosotros. Con estos 1.000 valientes construiremos unos grandes cimientos para empezar la reconquista. Bienvenidos a la resistencia. Esto no ha hecho más que empezar”, prosigue.
Artículo de José Luis García Llagües.