Por segundo año consecutivo, la Orquestra Simfònica Illes Balears volvió a la isla del Lazareto, en el puerto de Maó. Fue un concierto extraordinario y gratuito bajo la dirección de Pablo Mielgo en el que se interpretó Ruslán y Ludmila, apertura, M. Glinka y la Sinfonía nº 5 de L. V. Beethoven.
La Fundación Orquestra Simfònica Illes Balears, ofrece este año programas y actuaciones que tienen el objetivo de llegar a toda la población de las islas “en un ejercicio de equilibrio interterritorial; unos principios que responden a los objetivos del Pla de Cultura de las Illes Balears de la Conselleria de Cultura, Participación y Deportes”.
Desde la Conselleria consideran que “la Simfònica tiene que estar cerca de la sociedad que representa. Su música y sus músicos tienen que acercar la música a todos los ámbitos sociales, conscientes que la música es una herramienta fundamental en la transformación de un territorio”.