La directora del coro Marina Plovins coordina con Oscar, el responsable de la Jazz Band, un espectáculo vespertino para este sábado con muchos ingredientes. Este final de curso junta a los coros adulto e infantil con la potencia de la Jazz Band de la entidad.
Según Lali Olives, presidenta del Orfeón, las aulas de música y canto coral tienen capacidad para ofrecer un buen concierto. Es una oportunidad para que los alumnos demuestren sus aptitudes y lo que han aprendido a lo largo del curso. Por su parte, es una de aquellas ocasiones en las que el patio de butacas se queda pequeño para acoger a tantos familiares y amigos que se congregan para no perderse el evento. Olives destaca que siempre hay sitio para nuevos alumnos que se interesen en participar, particularmente si son de las cuerdas de tenor o contraalto, que escasean.
Paralelamente hay colegios que acuden al Orfeón para escenificar sus finales de curso de teatro con obras como Billie Elliot. Entre la juventud también se aprecia el interés por el mundo de los escenarios.