El recinto ferial de Maó se llenó este domingo de cientos de otakus, es decir, de personas aficionadas a la subcultura del ocio nipón, dentro de la séptima edición de la feria JapOn. Cosplays, talleres para hacer sushi y bollería japonesa, mangas, animes, merchandaising de todo tipo de series japonesas fueron las estrellas de un certamen plenamente asentado en el calendario menorquín que cada vez arrastra más seguidores. Por ello necesita más espacio. En esta edición hasta 22 stands ocupaban toda la nave superior de POIMA. Pero JapOn es mucho más. Uno se podía poner un kimono y hacerse una foto, o adquirir la ropa de un estudiante de Hogwarts para emular a Harry Potter mientras un grupo de personajes de Star Wars con sus uniformes observaban a expertos en artes marciales japonesas combatir sobre un tatami. Y para quien tuviera hambre había desde un bar con comida japonesa hasta un stand que vendía todo tipo de snacks y pastelitos asiáticos para catar los sabores del Extremo Oriente. La feria permanecerá abierta hasta las 8 de la tarde. |