Menorca enfila una semana decisiva para el futuro de los ayuntamientos. El próximo sábado se constituirán los nuevos consistorios que deberán regir los destinos de cada municipio durante los cuatro próximos años.
Tres ayuntamientos ya tienen decididos a los alcaldes. José Luis Benejam (PP) en Alaior, Joana Febrer (Entesa) en Ferreries y Antonia Camps (PP) en Es Migjorn disponen de mayorías absolutas que les allanan la elección en primera votación.
También lo tiene bastante claro Xisco Ametller (PSOE) en Es Mercadal. Con cinco ediles, los socialistas confían en mantener una alcaldía que controlan desde hace más de 10 años. Sólo un pacto harto improbable entre Entesa, con cuatro concejales, y PP con dos podría evitar una elección casi consumada. Otro aspecto a ver será cuál será la postura de la Entesa que en los últimos años prefiere estar en la oposición para fiscalizar mejor al gobierno local y forzarle a negociar ciertos temas.
En Es Castell y Sant Lluís las negociaciones avanzan a buen ritmo para que dos socialistas, Joana Escandell y Carol Marquès reciban la vara de mando. En ambos casos el PSOE dispone de más ediles pero son insuficientes y pueden acabar de sumar la mayoría absoluta con plataformas vecinas de izquierdas como Som Es Castell y Volem Sant Lluís.
En la población villacarlina las negociaciones avanzan a buen ritmo. Ni siquiera se ha contactado con el PI tras el apoyo de Florencio Conde y sus compañeros al PP en los últimos mandatos. Existe un gran acuerdo programático y sólo resta por saber si Escandell deberá compartir o no la alcaldía en estos cuatro años.
Más compleja es la situación en Sant Lluís. Los cuatro ediles del PSOE y los tres de Volem son suficientes. Pero ambas formaciones discrepan en algunas áreas claves del consistorio. Además existe un cierto recelo por lo ocurrido en el anterior mandato en donde el tripartito saltó por los aires a medio mandato tras numerosas crisis. Otro aspecto a reseñar es la participación, o no, del PI en este ejecutivo. Desde Volem se rechaza su presencia. En el PSOE a nadie se le escapa la buena sintonia de Llorenç Carretero con Carol Marquès. Además se teme que apartar al PI ahora suponga que este opte por el PP tras otras elecciones. También se tiene claro que Carretero es un zorro viejo en política al que es mejor tener al lado que en contra. Los líderes de PI y PSOE han mantenido algún contacto ya en los días previos. Habrá que ver como evoluciona.
En Ciutadella Joana Gomila de PSM tiene todas las de ganar para ser reelegida alcaldesa. Sus 8 ediles son el doble que los cuatro del PSOE por lo que parece dudoso que alguien le pueda desafiar la presidencia del consistorio. En este caso la duda estriba en si Gent per Ciutadella opta por mantenerse en el gobierno local o prefiere estar fuera.
Maó es más complicado. El PSOE tiene siete concejales por cinco Ara Maó. El ejecutivo progresista está asegurado. Héctor Pons parece la opción más firme a la alcaldía. La cuestión a fijar es si será por dos o cuatro años. Conxa Juanola y Pons han negociado hasta ahora temas programáticos. Queda por tratar la alcaldía.