Esta semana ha comenzado la campaña de investigación oceanográfica MEDITS en Mallorca y Menorca que se desarrollará hasta el 25 de junio. Un equipo integrado por 23 científicos realizará la tercera y última etapa de esta campaña que lidera el Centre Oceanogràfic de Balears, del Instituto Español de Oceanografía, que se realiza anualmente desde 2001 en Baleares y que cofinancia la Unión Europea con el fin de mejorar el asesoramiento científico para la gestión de la pesca en el marco de la Política Pesquera Común. Los principales objetivos son la evaluación del estado de los ecosistemas y recursos vivos de los fondos de la plataforma continental y el talud en torno a las islas de Mallorca y Menorca.
En los 15 días de campaña, está previsto realizar 51 estaciones de muestreo entre 50 y 800 metros de profundidad con un arte de arrastre experimental de dimensiones reducidas, en las que se recogerán datos y muestras sobre la diversidad, densidad de especies bentónicas y demersales, su estructura poblacional, estado de madurez sexual y dieta, entre otros.
También se realizarán experimentos y recogida de muestras biológicas para los proyectos FishGenome, financiado por la Comisión Europea, y DISCARDLIFE y DRAGÓ, financiados por la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica, a través del Programa Pleamar 2018, cofinanciado por el Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca (FEMP). El proyecto FishGenome tiene como objetivo evaluar la viabilidad del uso de metodologías genómicas de nueva generación para la estimación de parámetros esenciales en la evaluación de stocks de recursos pesqueros. Los proyectos DISCARDLIFE y DRAGÓ pretenden evaluar la supervivencia después de la captura de especies vulnerables de peces como las rayas, de invertebrados bentónicos como esponjas y ascidias, y de distintas especies de algas coralinas que forman los fondos de maërl, catalogados como sensibles y uno de los principales hábitats que caracterizan la plataforma continental de las Islas Baleares.
La información recogida durante estas dos semanas permitirá mejorar el conocimiento científico sobre la biodiversidad y el estado de explotación de los ecosistemas y recursos vivos explotados por la pesquería de arrastre de fondo de las Islas Baleares. Además, los resultados de los experimentos de supervivencia podrán contribuir a la mitigación del impacto de la pesca en los ecosistemas y a facilitar la implementación de la obligación de desembarque, una normativa europea que obliga al desembarque de los descartes de las especies sometidas a TACs o a tallas mínimas de desembarco, excepto en casos en los que se justifique que se trata de especies con altas tasas de supervivencia.
Los científicos que trabajarán en aguas de Balears pertenecen a los centros oceanográficos de Baleares, Málaga y Cádiz del IEO, la Estación de Investigación “Jaume Ferrer” (La Mola, Menorca), la Universitat de les Illes Balears, la Universidade de Vigo, la Universidad de Cádiz, la Università degli Studi della Tuscia (Italia) y el Thünen Institute (Alemania).