El grupo ecologista GOB prepara movilizaciones en la Isla para forzar una mayor agilidad a la hora de instalar energías renovables en Menorca para reducir el funcionamiento de la central térmica del puerto de Maó. Para empezar desde este jueves se ha iniciado una recogida de firmas dirigida al conseller de Medi Ambient de Balears, Vicenç Vidal, donde se le pide un medidor de las emisiones de gases de la central. El único que hay actualmente pertenece a la propia central y el GOB quiere que este control de emisiones potencialmente tóxicas lo realice un ente independiente, preferiblemente público.
Pero desde el GOB se ha anunciado una campaña informativa para que los nuevos representantes electos al Consell y a los ayuntamientos dispongan de todos los datos para poder actuar al respecto. Miquel Camps, coordinador general del GOB dice que se hará así porque el actual periodo de transición en las instituciones tras las elecciones está ralentizando todo el proceso de descarbonización.
Posteriormente llegarían las movilizaciones para las que esperan también el apoyo institucional.
Miquel Camps apunta que Menorca, con las emisiones de la central, tiene dos grandes problemas relacionados entre si, uno de salud y otro de contaminación atmosférica y la gente se está cansando de ellos. Desde el GOB señalan que la tecnología para reducir el uso de combustibles fósiles ya existe y quieren que se agilice su aplicación en la Isla.
El anuncio del GOB llega la misma semana que la Sindicatura de Greuges de Menorca ha manifestado su preocupación por los gases que salen de la central ante lo que consideran el silencio de las administraciones en un tema de salud para los isleños.