Cáritas atendió el año pasado a un total de 1.439 personas en Menorca aunque finalmente se beneficiaron 2.552. Esta cantidad supone un descenso del 16% en relación a las personas atendidas el año 2017. Así lo señala la memoria anual de la entidad presentada este jueves en la isla.
Es menos gente que el año anterior y por ello se les ha podido ayudar más. Pero desde Cáritas insisten en que esto no implica que los problemas sociales en Menorca. mejoren.
El portavoz de Cáritas, Guillem Ferrer, advierte que la pobreza se está cronificando en la isla, incluso para familias con gente que trabaja. En este sentido hay que resaltar que el 37% de las personas atendidas por la entidad diocesana llevan tres años o más recibiendo algún tipo de ayuda social ya que no pueden salir de su exclusión bien sea por falta de un hogar, de alimentos, de trabajo o de todo ello a la vez.
Desde Cáritas, Ferrer recuerda que el Papa Francisco se refiere a estas personas como los “tirados por la sociedad”. Para revertir su situación, el portavoz incide en que se necesita más dinero, más trabajo y más viviendas a precios asequibles. Este último concepto se está convirtiendo en una pesadilla ya que los alquileres están muy altos y comprar una vivienda es ahora todo un lujo, indica Ferrer.
Por todo ello, la gran conclusión que extrae es que la crisis económica, pero mucho que se diga que se ha superado, sigue ahí para muchísima gente.
Precisamente esta sensación de que ya se ha superado el problema económico general ha hecho que mucha gente baje la guardia y desde Cáritas se aprovechó la presentación de la memoria anual para hacer un llamamiento a que la gente siga realizando aportaciones económicas que ayuden a superar este mal trago para tantos isleños.