Coinga está trabajando en la obtención de una certificación de calidad que acredite que sus productos se elaboran con leche de vacas que pastan en el campo. Con esta iniciativa, la cooperativa menorquina quiere remarcar las buenas prácticas que ya están haciendo las explotaciones agrarias asociadas y demostrar la preocupación de Coinga por producir alimentos de calidad, con leche obtenida de manera natural, sostenible y respetuosa con el medio ambiente y el bienestar animal, tal y como demandan actualmente clientes y consumidores.
Desde el departamento de Calidad de Coinga, la técnica Lidia Marqués visita regularmente las fincas y ofrece asesoramiento a los agricultores para resolver las dudas
que puedan ir surgiendo. Marqués comprueba que los animales pasten en libertad el mínimo exigido por el protocolo de pasto: un mínimo de 5 horas al día, 150 días al año -o bien 750 horas al año-, requisito que la mayoría cumple y supera. De hecho, Coinga tiene intención
de establecer unos mínimos de pasto superiores. “Los animales que están en libertad hacen ejercicio y están mucho menos estresados que los animales estabulados, lo que contribuye al bienestar animal “, comenta.
También en la planta de Coinga se hacen controles para poder verificar, mediante trazabilidad, que la leche recogida proviene de estos sitios.
A diferencia de las vacas estabuladas, que comen prácticamente piensos procesados y ensilados, las vacas que pastan en libertad se alimentan principalmente de hierba verde de las vallas. Esto hace que la leche y los productos finales que se elaboran resulten más
naturales y nutritivos, con un perfil de ácidos grasos más saludables y mayor concentración de ácidos grasos poliinsaturados.
La cooperativa está trabajando para poder disponer de esta certificación dentro de este año 2019.