El baño adaptado permite a las personas con movilidad reducida que puedan realizar un baño seguro en el mar y que sus familiares puedan disponer además de una valiosa ayuda para disfrutar también del descanso. Los dispositivos de baño adaptado consisten en sillas anfibias, muletas (andadoras) y chalecos salvavidas que facilitan el baño a las personas con discapacidad, acompañadas en todo momento por el voluntariado de Cruz Roja. Además de las personas con discapacidad, cualquier persona con algún tipo de limitación funcional puede disfrutar de este servicio que ofrece la Cruz Roja en dos playas de Menorca: Cala Galdana y Cala Llonga.
Hay más de 50 profesionales del salvamento y socorrismo en la Cruz Roja de Baleares que realizan este servicio en 4 playas del archipiélago, 2 de Menorca y 2 de Ibiza.
“El baño adaptado es un ejemplo de cómo Cruz Roja utiliza la innovación y la tecnología para mejorar la atención a las personas y grupos más vulnerables, en este caso, con las personas con movilidad reducida, para que puedan disfrutar del mar con seguridad”, ha indicado la responsable del área de Salud, Socorros y Emergencias de la organización en Baleares, Victoria Avellà.
Desde los servicios de Cruz Roja en Baleares en playas en 2018 se llevaron a cabo más de 400 asistencias sociales. La mayor parte son asistencias sanitarias, que incluyen atenciones a personas afectadas por picaduras, esguinces, luxaciones y erosiones, incluidas las asistencias sociales a personas con movilidad reducida.
El dispositivo de Cruz Roja en playas ofrece, además del rescate de personas en riesgo inminente de ahogamiento, las asistencias a embarcaciones o las evacuaciones a centros hospitalarios. La intervención de Cruz Roja también contempla la puesta en marcha de distintas iniciativas de carácter preventivo con el fin de evitar los accidentes propios del periodo estival, como las insolaciones, quemaduras solares, golpes de calor, cortes de digestión o lesiones producidas por animales marinos.