Un 49,80% de las empresas afiliadas a PIME Menorca declaran que su facturación se ha visto disminuida respecto a julio de 2018. Un 29,41% se mantiene igual y un 20,78% aumenta. Son los resultados de la encuesta sobre la evolución de la temporada turística que realiza esta entidad cada mes.
PIME señala que “el mes de julio, el primer mes, junto a agosto, de lo que se considera temporada alta; no ha supuesto una mejora sustancial en los resultados obtenidos por el conjunto de los sectores de servicios turísticos menorquines (agroturismo, alquiler de vehículos, comercio, viviendas turísticas vacacionales, empresas náuticas, cafeterías, bares y restaurantes). Además de ver disminuida su facturación deben hacer frente al aumento de sus costes de explotación, principalmente laborales y demás fijos. Esto afecta negativamente a la rentabilidad de los respectivos negocios, y de manera aún más contundente entre el colectivo las pequeñas y medianas empresas de la isla amenazando de manera directa su viabilidad”.
El informe de perspectivas hecho publicó por la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) el pasado mes de julio, con su balance turístico empresarial del segundo trimestre de 2019, prevé una caída del turismo en Baleares. Según el mismo, la demanda española crece en la mayor parte de destinos del “sol y playa”, salvo en las islas y apunta a la recuperación de los competidores como una, entre otras, de las principales causas.
Desde PIME destacan que “a nivel insular, en los meses de mayo y junio se acumula un descenso (-1,19%) de los turistas extranjeros llegados a través del aeropuerto de Menorca. Su evolución en cuanto a previsiones de tráfico de pasajeros para los próximos meses parece a día de hoy, y sorprendentemente, aún incierta. La libra esterlina titubea a las puertas del ‘Brexit’ previsto para el 31 de octubre y hace desplomar las ventas de último momento en el Reino Unido. Un 60% de los turistas extranjeros que visitaron Menorca la temporada 2018 (mayo – octubre) fueron británicos. Por si fuera poco, sorprende que, por segundo mes consecutivo (junio y julio) en este 2019, de entre todos los sectores encuestados, el de viviendas turísticas vacacionales es el que refleja el porcentaje de empresas más bajo que declaran haber conseguido aumentar sus ventas. Apenas un 5%, superado incluso por el maltrecho sector local de alquiler de vehículos”.
La pequeña y mediana empresa de Menorca consideran que “la potenciación del alquiler turístico en la isla, eliminado sus trabas administrativas para su comercialización, debería ser en todo caso la alternativa a un turismo denominado de “masas” y de “sol y playa”, denostado por muchos. Con una economía insular donde la industria tiene difícil competir y de nuevo se mantiene coyunturalmente gracias al sector de la construcción, Menorca, guste o no guste, debe seguir creciendo de la mano del turismo. No parece haber una gran alternativa, si el objetivo es el crecimiento sostenible. Y qué mejor que hacerlo favoreciendo la redistribución de la renta turística entre todos los menorquines con un producto turístico no invasivo como el turismo en viviendas. Menorca debe elegir su apuesta de turismo”.