Unir la banda rockera The Other Side con una tradicional banda de música, la de Ciutadella, y añadir las voces de la Escolania de Ciutadella, el sonido del violín eléctrico o del saxo de Marc, es un éxito seguro. Calidad y profesionalidad de la que resulta un espectáculo musical imprescindible. Anoche el pabellón del Alcázar en Maó estaba lleno de personas deseando escuchar la original propuesta de Pink Floyd Simfònic. La cola de gente no parecía acabar nunca y el concierto comenzó con casi media hora de retraso mientras los espectadores cogían un sitio desde el que verlo todo. No defraudaron. Como siempre, The Other Side lideró el escenario, con un Pedro Sánchez magistral, y un potente sonido. |