William Williamson, de 32 años, viajaba con su pareja y sus cuatro hijos en un vuelo de la compañía Jet2 desde Menorca con destino a Edimburgo en un estado de embriaguez lamentable. Insultó a la tripulante de cabina cuando ésta le pidió que dejara de beber de una botella de whisky que llevaba escondida entre la ropa. Después de llamarle “puta” se encaró con otro pasajero, que había intentado calmarle, le agarró con fuerza y le desafió a pelear con él asustando al niño pequeño que le acompañaba. Ante la complicada situación que se vivía a bordo, el piloto del avión consideró su desvío a Manchester aunque al final decidió seguir hasta Edimburgo. Para finalizar el trayecto el pasajero ebrio se negó a tomar asiento durante la maniobra de aterrizaje.
Al llegar al aeropuerto de Edimburgo Williamson fue escoltado fuera del avión y detenido por la policía.
Estos hechos sucedieron el 5 de octubre de 2018 y esta semana un tribunal de Edimburgo le ha condenado a 15 meses de presión. La juez le dijo que había actuado de una “manera despreciable arruinando el final de unas vacaciones para 150 adultos y 28 niños y tienes un mal historial de repetidas ofensas”.
El tribunal considera que el comportamiento de Williamson había “puesto en peligro” la seguridad de los pasajeros durante el vuelo mientras que su abogado señaló que su cliente tenía miedo a volar y por ese motivo había comprado una botella de whisky antes de embarcar.
Williamson reconoció ante el tribunal que su comportamiento había sido “espantoso” y se declaró culpable.
A Anglaterra tenen es mateix “catxondeo judicial ” que a Espanya que amb quinze mesos no entre a sa presó?