Cippino (1949), en Época Bermudiana; Olympian (1913), en Época Cangreja; Argos (1964), en Clásicos, y Calima (1970), en Espíritu de Tradición, se colocaron hoy al frente de la clasificación general de la XVI Copa del Rey de Barcos de Época que organiza el Club Marítimo de Mahón. La primera jornada de competición reunió a 44 embarcaciones de 11 países en el campo de regatas mahónes. Las cuatro clases realizaron un recorrido de 15 millas náuticas, con salida en frente a la fortaleza de La Mola y llegada en el interior del puerto de Maó, tras doblar la Isla del Aire por estribor.
El anunciado viento del norte llegó puntual a su cita y permitió dar la salida de las distintas categorías al mediodía, dentro del horario previsto, con una intensidad de 8 nudos, que arreció a 12 en el momento en que los barcos más rápidos alcanzaron el ecuador de la prueba. Los tramos de ceñida fueron los que ofrecieron más opciones, ya que tras la primera popa y el posterior través (los rumbos más rápidos) apenas fueron necesarias maniobras.
ÉPOCA BERMUDIANA
El barco argentino Cippino II, armado por Daniel Sielecki, corroboró su condición de “cabeza de serie” y se colocó en la primera posición de la clase Época Bermudiana, donde se dan cita los veleros anteriores a 1950 con vela triangular. Su renta en tiempo compensado sobre el segundo clasificado, el Sky Larck (1937) fue de más de tres minutos. El barco diseñado por German Frers es uno de los más competitivos de un circuito donde el nivel es altísimo. El Comet (1946), armado por William Woodward Fisher, ocupa la tercera plaza provisional. El más rápido en tiempo real fue el Rowdy (1916), que invirtió dos horas y media en completar la travesía, pero cedió siete minutos al líder una vez aplicada la corrección.
ÉPOCA CANGREJA
El patrón Guillaume Fetas condujo al Olympian (1913) hasta la victoria en la que sin duda fue la regata más emocionante de la jornada. La embarcación francesa, con base en Marsella y que participó por primera vez en la Copa del Rey de Barcos de Época del año pasado, compite prácticamente en tiempo real con el Chinook (1916), al que venció por algo más de tres minutos en la línea de llegada y por dos minutos y cuarenta y seis segundos en compensado. Marigan (1898), de Tim Liesenhoff, el velero más antiguo de toda la flota, no pudo aguantar el ritmo impuesto por sus rivales y tuvo que conformarse con la tercera posición. En la clase Época Cangreja se miden las unidades anteriores a 1950 con aparejo trapezoidal.
CLÁSICOS
El Argos (1964) también ratificó su posición de favorito al ganar la regata en la categoría de Clásicos (barcos de madera o metal botados entre 1950 y 1975). El Holman & Pye de Bárbara Trilling, vencedor el año pasado, mantuvo su habitual lucha con el Giraldilla (1964), segundo clasificado, al que sacó seis minutos en compensado. El barco que perteneció a don Juan de Borbón y en el que el año pasado navegó Felipe VI -armado por Valle de la Riva- navegó siempre en la proa de su rival, pero no consiguió la ventaja suficiente. El Yanira (1954), cuyo patrón es el regatista menorquín Pepe Negrete, es tercero, con sólo dos segundos sobre el Galvana (1975), de los hermanos Pella, el primer Clásico en cruzar la línea de llegada.
ESPÍRITU DE TRADICIÓN
Ana Pujol y su tripulación del Calima (1970) pusieron rumbo a la que podría ser su duodécima victoria en la clase Espíritu de Tradición. La embarcación del Marítimo de Mahón, leyenda de la Copa del Rey de Barcos de Época, fue la primera en terminar a regata. Lohengrin (1974) y Legolas (1996) tendrán que hacerlo muy bien en las dos jornadas que restan si no quieren que el velero local, diseñado por Sparkman & Stephens, haga una nueva muesca en su increíble palmarés.
La Copa del Rey de Barcos de Época se reanudará mañana. El parte meteorológico anuncia viento flojo del noroeste. La organización confía en que las condiciones mejoren y permitan realizar la prueba prevista.