Ana Pujol (Barcelona, 1992) se ha estrenado en la XVI Copa del Rey de Barcos de Época como armadora del Calima, tomando el relevo de su padre al frente de este Spakman & Stephens botado en 1970 en el que sigue navegando la tripulación de siempre pero la idea que tiene su nueva propietaria es incorporar poco a poco a gente joven.
La embarcación con bandera del Club Marítimo de Mahón ha finalizado primera en Espíritu de Tradición, una categoría que engloba a clásicos modificados y réplicas modernas construidas siguiendo métodos tradicionales.
La catalana es una de las cuatro armadoras, entre una flota de 43 barcos, que han competido en esta edición de la Copa del Rey de Barcos de Época. En un deporte donde la mujer todavía tiene una presencia minoritaria, Pujol ha puesto de manifiesto que es capaz de dirigir con éxito a una tripulación masculina.
La Copa del Rey de Clásicos de Mahón es la única regata en la que el Calima ha navegado este año pero “a la tripulacióin nos hacía mucha ilusión porque hace muchos años que participamos”, señala Pujol. La armadora remarca que el Calima es un barco muy preparado para hacer grandes regatas y que ha competido en la Fastnet o la Giraglia.
Ana Pujol considera que “el mundo de las embarcaciones clásicas no ha evolucionado tanto y aún predominan las tripulaciones masculinas porque todavía no ha habido un cambio generacional, pero nosotras podemos competir igual que los hombres”.
Esta graduada en Derecho ha estado ligada al mar toda la vida, pues ha participado con el Calima, el barco familiar, en todo tipo de pruebas. La regatista lidera también la tripulación femenina del J80 Dorsia Sailing Team que logró el subcampeonato de España y completó una brillante participación en el Campeonato del Mundo de la categoría que se celebró en el Real Club Marítimo del Abra en el mes de julio.
Además, la regatista también participó en la Copa del Rey celebrada en Palma de Mallorca en una categoría pionera donde navegaron equipos formados exclusivamente por mujeres a bordo de barcos monotipo de la clase Viper 640.
Para la próxima temporada espera poder combinar el calendario de regatas de clásicos con el Calima y su participación en el circuito de J80. “En Barcelona no hay mucha flota de J80 y estamos valorando si nos trasladamos a Santander”, concluye.