Menorca dispondrá en breve de una Oficina de Impulso de la Estrategia Menorca 2030. Contará con dos ingenieros y un economista y, en un principio, tendrá su sede en las dependencias del Consell aunque esto último puede variar.
El Govern balear financiará sus actividades con 220.000 euros a repartir en dos anualidades. Así consta en el convenio suscrito este lunes por la tarde entre el vicepresidente balear y titular de Transició Energètica, Juan Pedro Yllanes; la presidenta del Consell de Menorca, Susana Mora, y la consellera de Medi Ambient y presidenta de la Agència Reserva de Biosfera, Maite Salord.
El convenio permite establecer las líneas de colaboración entre las instituciones para impulsar la descarbonización del sistema energético de Menorca. Este proceso deberá hacerse de acuerdo con las obligaciones de la isla como reserva de biosfera y los compromisos del Acuerdo Climático de París.
La Estrategia Menorca 2030 se elaboró en el año 2018 como hoja de ruta para la reducción de las emisiones de carbono del sistema energético de la isla cumpliendo, al mismo tiempo, con los criterios establecidos en la COP21 (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático). De acuerdo con estos criterios el objetivo es que, de aquí al 2030, el 85% de la demanda eléctrica se cubra con energías renovables y se reduzca un 50% el consumo de combustibles fósiles en el transporte terrestre, un 30% en el caso de los usos térmicos en el sector residencial e industrial, y un 10% el consumo de gasóleo B en el sector primario.
Para lograr la cobertura necesaria de la demanda eléctrica con energías renovables se prevé que durante los próximos años tendrán que instalar 261 MW de energía fotovoltaica en plantas de generación, 30 MW de energía fotovoltaica con autoconsumo y 16,5 MW más de energía eólica y 4 MW de otras fuentes de energía renovable
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