La Escuela de Salud Pública de Menorca cierra este miércoles su trigésima edición con un balance muy positivo que demuestra “la buena salud de la propia Escuela y que las cosas se han hecho bien“, según valora el director de la misma, Esteve Fernández, quien añade que esto es posible “gracias al compromiso de las instituciones, la capacidad de adaptación a los tiempos diversos y la necesidad de que la salud pública tiene de espacios como el que muy singularmente hemos conseguido aquí “.
La participación en esta edición ha estado por encima de las expectativas, ya que los 746 asistentes a los cursos y encuentros, hay que añadir el público de los actos abiertos celebrados a lo largo de estos 10 días, algunos de los cuales han llenado la sala de actos del IME y han conseguido una repercusión importante tanto en prensa como para redes sociales. En conjunto, son 1.140 personas las que han participado de alguna manera u otra en la Escuela.
En cuanto a los cursos y encuentros, han tenido un gran éxito y han cubierto una gran variedad de temas por los profesionales de la salud pública, desde el Big Data a la promoción de la salud, la participación comunitaria, la ética, la información como herramienta de salud pública, la problemática del juego, la prevención de suicidios, la cronicidad o la formación de los profesionales.
“En conjunto hacemos un balance más que positivo que nos lleva al reto de mantener la calidad y preparar desde el momento mismo de terminar la trigésima edición un programa para el año próximo tanto o más atractivo que este año”, ha concluido Fernández.