Las filiales alemana y polaca de Thomas Cook, Thomas Cook GmbH y Neckermann Polska, se han declarado insolventes este miércoles, tras la quiebra de su empresa matriz anunciada el pasado lunes. En el momento, unos 140.000 clientes viajan con la filial alemana o sus marcas Neckermann, Oeger Tours, Air Marin y Bucher Reisen, aunque por el momento no está determinado qué consecuencias tendrá para ellos la insolvencia.
Thomas Cook GmbH había solicitado un préstamo al Gobierno alemán, pero “las negociaciones, desafortunadamente, no han llevado a una solución a corto plazo”, según ha señalado la directora, Stefanie Berk.
No obstante, el Gobierno alemán sí que ha concedido un préstamo de 380 millones de euros a la aerolínea Condor, propiedad del grupo, que opera en el país germano.
Mientras, algunos vuelos operados por Thomas Cook Escandinavia han sido cancelados o retrasados porque los contratos de ‘leasing’ se habían realizado con la matriz británica. La compañía trata de salir adelante tras la quiebra de la matriz británica, aunque por el momento no saben cómo va a resolverse.
La quiebra de Thomas Cook ha afectado a más de 600.000 turistas, de los que al menos 150.000 estaban disfrutando de sus viajes en este momento. El Gobierno británico ha establecido un dispositivo para que todos los británicos puedan regresar a sus hogares, para lo que ha programado unos 1.000 vuelos hasta el 6 de octubre.