La imposición de los nuevos aranceles a los EEUU de productos agroalimentarios afectará directamente a uno de los productos estrella de Menorca, el queso con denominación de origen. Cada año se venden en el país de Donald Trump hasta 300 toneladas de queso menorquín y el presidente norteamericano quiere imponer un arancel del 25%.
El portavoz del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Maó-Menorca, Bosco Triay, espera que este nuevo impuesto se pueda frenar a través de la Unión Europea. Confía en que Europa responda con aranceles a los productos norteamericanos dentro de esta nueva guerra comercial y esto lleve a las potencias a negociar.
Triay recuerda que ya hace unos 15 años, cuando el euro se apreció un 20% respecto al dólar, las ventas del queso menorquín se hundieron a la mitad y teme que ahora suceda un fenómeno parecido.
EEUU es el mercado exterior más importante para los productores de queso menorquín.