La consellera de Agricultura, Pesca y Alimentación, Mae de la Concha, defendió este lunes en la ‘Conferencia Sectorial de Pesca, Agricultura y Desarrollo Rural’ la necesidad de que la futura Política Agraria Común de la UE incluya la condición de insularidad de Baleares. En la reunión, con el ministro Luis Planas y los consejeros del resto de comunidades autónomas, también ha destacado la urgencia de facilitar el relevo generacional en el sector con nuevas medidas.
En la reunión también se ha abordado la posible imposición de aranceles sobre productos agroalimentarios por parte del gobierno de Estados Unidos. De la Concha ha mostrado satisfecha por la sensación de «frente común», pero ha trasladado la actual preocupación y ha pedido medidas para paliar el impacto que estos supondrían en las exportaciones de productos como el aceite, el vino o el queso de Mahón-Menorca.
El ministro afirmó que el martes se reunirá con los sectores afectados, y el miércoles lo hará también con el comisario europeo de Agricultura, Phil Hogan. Desde la Conselleria se ha asegurado que se dará apoyo a las medidas que el gobierno español ha solicitado a la Comisión Europea: por un lado, ayudas económicas a agricultores y ganaderos afectados; y por otro, ayudas a la promoción de los productos.
Durante la comida, los consejeros y el ministro han hablado también de los posibles efectos del ‘Brexit’ sobre la producción agroalimentaria y la comercialización de los alimentos. En las Illes Baleares, el sector más afectado sería el de la patata, ya que el 70% de las patatas que España exporta el Reino Unido son de nuestro territorio, esencialmente de Sa Pobla. Esta cifra representa el 30% de la producción isleña.
Por último, De la Concha ha pedido: revisar el Plan de Contingencia elaborado por el Ministerio en el mes de marzo, elaborar un buen tratado de transitoriedad -que incluya servicio de apoyo a los operadores comerciales para facilitar el acceso al mercado-, mantener la normativa ambiental y de etiquetado, y que no haya aranceles entre Reino Unido y la Unión Europea. El objetivo, dijo, es «tener un buen tratado de acuerdo comercial».