La sentencia contra los líderes independentistas está motivando varias reacciones en contra del fallo judicial y en apoyo de los presos. Todo ello con el denominador común de la necesidad de un auténtico diálogo político para solucionar esta crisis territorial y bajo el temor de la pérdida del respeto a los derechos humanos dentro del Estado español.
Ara Maó emitía un comunicado en el que arrancaba diciendo que ” Defendemos la libertad de expresión y el derecho a decidir, y es por ello que expresamos nuestro rechazo a la sentencia. Como ha quedado demostrado, la judicialización es un camino sin salida para un conflicto que requiere una solución política.”
En este sentido piden el inicio de un diálogo para su liberación y apoyan las movilizaciones en contra de la sentencia.
En términos similares se expresaba Més per Menorca. Tacha la resolución judicial de “injusta, y castiga con durísimas penas de prisión unos políticos elegidos por la ciudadanía que habían llevado adelante su programa político. La desproporción entre la naturaleza de las conductas enjuiciadas y las penas es aterradora.”
Hablan también de “una sentencia política. El poder judicial, con una reputación ya bastante tocada, ha actuado como un simple instrumento al servicio de la “razón de estado”. La torpe imputación por rebelión se ha sostenido sólo para justificar la vulneración de los derechos políticos de unos representantes repetidamente elegidos por sus conciudadanos. Se ha empleado el poder judicial para pervertir la voluntad popular expresada democráticamente.”
Pero lo que más critican de la sentencia es que es “antodemocrática” ya que “condena el acto cívico de organizar un referéndum o incluso permitir el debate democrático de un parlamento. En adelante, de acuerdo con la doctrina española, un referéndum será un tumulto, un alboroto, una calificación jurídica que haría enrojecer cualquier sistema judicial de un país realmente democrático.”
También se adhiere a las manifestaciones contra la sentencia.
El sindicato STEI tacha el jornadaa de hoy de ” día triste para la Democracia, porque lo que piensa una mayoría política y una gran masa social de Cataluña no se reconducirá aprisionando sus portavoces o representantes. La Democracia se basa en el diálogo, el respeto en la diversidad de opiniones y en buscar la inclusión y la convivencia en la diversidad. Ni las Leyes ni las sentencias judiciales pueden acotar los pilares de la Democracia.
Podemos convenir que con esta sentencia no se resuelve de manera satisfactoria el “Procés” catalán, que acentuará el conflicto entre ambas partes y que todas las entidades y personas que apostamos por la Democracia no podemos quedar al margen de la situación.”
Esquerra Unida de les Illes Balears también se ha manifestado en contra de una sentencia que cree que ni debió llegar. Para esta formación ” La judicialización de los sucesos políticos conocidos como ‘el Procés’ nunca debería haberse producido. Es una muestra de la incapacidad que han tenido la mayoría de fuerzas políticas implicadas para abordar dialogadamente un problema que es estrictamente político, no de orden público, ni judicial.”
Para esta plataforma política lo que se cuestiona es el actual modelo de Estado , la organización territorial y la monarquía, entre otros asuntos.
EUIB mantiene que durante el denominado “Procés” no había existido ningún delito de rebelión, ni de sedición, ya que no ha existido ningún levantamiento, ni violento ni tumultuario, que atacara a los poderes judicial, ejecutivo o legislativo de España, ni que alterara el orden público impidiendo el funcionamiento institucional. Ha habido unas movilizaciones ciudadanas masivas en Cataluña reivindicando un Estado republicano para este territorio, no siendo aceptable ni política ni jurídicamente que una movilización popular y no violenta sea equiparada a una rebelión ni a una sedición, aunque haya reivindicado objetivos políticos no previstos en nuestra Constitución.
“El hecho de que el Tribunal Supremo haya impuesto condenas de prisión -en este caso además muy elevadas- nos parece sumamente desproporcionado a la vista del nulo impacto institucional de las actuaciones realizadas por los condenados, que quedaron en meras proclamaciones políticas” señala el comunicado.
… si el problema es la Constitución, pues se habla y se cambia la Constitución… no sería la primera vez… la última fueron unos políticos que, con nocturnidad y alevosía, deprisa y corriendo, la cambiaron sin consultar a la ciudadanía, para contentar las presiones de los lobbies económicos y el FMI… Pero en el caso de las peticiones de los catalanes y catalanas, ni diálogo ni nada, mandar a los antidisturbios, repartir ostias y encarcelar a representantes políticos… no me gusta la hipocresía, y mucho menos cuando es tan descarada…