Un estudio reciente elaborado por el Proyecto MEDCLIC, una colaboración del SOCIB y “la Caixa”, estima la presencia de 752 millones de partículas, equivalentes a 3,7 toneladas de plástico, sólo en el Área Marina Protegida (AMP) del canal de Menorca.
“Buena parte de los residuos que generamos van a parar al océano. Su máximo exponente es la “isla de basura” del Pacífico norte, un vertedero oceánico con cerca de ochenta mil toneladas de plástico atrapadas en un gran torbellino de 1,6 millones de km², es decir, casi tres veces el tamaño de Francia”, destacan desde MEDCLIC, un proyecto que estudia el Mediterráneo para poder elaborar una gestión sostenible de las áreas marinas protegidas.
En un artículo escrito por Eva Aguiar, investigadora, y Ana Bonilla, del Servicio de Comunicación y Divulgación del proyecto MEDCLIC-SOCIB, explican que “a diferencia del océano Pacífico, los procesos oceánicos del Mediterráneo son muy dinámicos. Por ello, conocer las zonas de acumulación de plásticos requiere muestreos y monitorización constante, además de modelos oceánicos que expliquen cómo se desplazan las partículas de plástico” y recuerdan que el Área Marina Protegida del Canal de Menorca alberga “16.000 especies diferentes, de las cuales 58 están protegidas, como la tortuga boba y varios cetáceos“.
El estudio sobre el canal de Menorca, que se enmarca en un proyecto de investigación más extenso sobre el Mediterráneo, llamado NIXE III, ha estudiado el corredor marino de 36 km de ancho y de gran valor ecológico y ambiental, que separa las islas de Menorca y Mallorca. Esta zona, como todas las áreas marinas protegidas (AMP), es muy vulnerable a la contaminación plástica, una de las mayores amenazas para los ecosistemas marinos.
Los modelos oceánicos de MEDCLIC proporcionan “información objetiva y fiable para apoyar las tareas de gestión sostenible, establecer planes de contingencia en la problemática de plásticos o, más a largo plazo, para poder anticipar las consecuencias de los diversos escenarios establecidos en materia de cambio climático, entre otras muchas funciones”.