Probablemente nunca hubo tanta producción de aceite de oliva como ahora en la isla. El clima mediterráneo favorece la presencia de acebuches (ullastres) pero menos de oliveras autóctonas y no digamos ya olivos de especies que se utilizan en otras latitudes para la producción de aceite de oliva virgen.
Sin embargo, así como se apostó años atrás por diversificar las labores rurales y de aprovechamiento de la tierra, fue incrementándose el interés por la presencia de olivos destinados a la produccion de aceite.
Varias son las fincas que ya trabajan en Menorca con este fin y que en estos días se afanan a recoger la oliva. Aunque Menorca no permite una gran extensión para ampliar los cultivos, de la misma manera que ocurre con el vino, se ponen esfuerzos en la obtención de producciones de gran calidad.
Este esfuerzo se complementa con iniciativas que promueven aceites un poco particulares, como el caso del olivó, que ofrece mayor cantidad de cualidades nutricionales y que resultan mucho más difíciles de producir al sacar menos aprovechamiento de cada fruto.
El aceite de oliva de Menorca se comercializa en tiendas gourmet o se vende directamente en las fincas donde se produce. Varias de estas fincas estan apostando por la siembra de mas tancas para aumentar su producción futura puesto que el número de botellas que se obtienen actualmente se vende rápidamente.
