Hacerse un tatuaje no es algo relegado a jóvenes rebeldes. A día de hoy muchas personas se apuntan a la búsqueda de un dibujo especial.
Y los motivos van más allá del típico amor de juventud o a la más sincera muestra de cariño maternal. Dejando de lado tatuarte el nombre de un hijo o un ancestro, la creatividad veremos que no tiene límites.
La imaginación se desborda y aprovecha todo tipo de recursos; desde esconder códigos que pueden leer los teléfonos móviles hasta dibujar representación de sonidos que se pueden escuchar gracias a una aplicación.
También hay modas, momentos en los que se estilan más ciertas temáticas. Hemos cruzado la información de varios portales especializados y esto es lo que hemos concluido:
1. Nos tira el amor a la tierra. Muchos motivos se apoyan como tema principal o complementario al dibujo en referencias a Menorca (o a su país).
2. Se estilan diseños sencillos de un solo trazo. Una línea con comienzo y final que deja entrever un dibujo que no lleva color ni resulta cargado. La técnica japonesa del origami suele ser también representado con infinidad de diseños para los que a veces tambien basta una linea que forma los polígonos.
3. Frase, cita o título de una canción. Hay muchas maneras de expresar ideas o sentimientos sintetizándolos en pocas palabras.
4. Acuarelas y florales. Utilizan motivos florales con tintas de colores suaves y no tan llamativos como otros. Sencillo y bonito.
5. Rosas. Siempre efectivas. Para ellos o ellas, grandes o pequeñas. La flor u la espina, una alegoría de muchas relaciones en un bonito tatuaje.
6. Motivos marinos y astronómicos. Estan de nuevo en mente de muchas personas que quieren un buen diseño de temas eternos, inconmensurables y recurrentes.
7. Corazones. Son pequeños y fáciles de esconder si lo que no quieres es mostrarlo a todas horas. Uno de los mas universales y que dice mucho con muy poco.
… para todo ello tienes lienzos, fotos, blocks, murales, pósters, politonos, salvapantallas, mensajes de Whatsapp, camisetas serigrafiadas y fondos de escritorio… en mi caso tengo belenofobia por un lado, y prefiero la gente sin pintarrajear, aunque haced lo que queráis, siempre que seáis mayores de edad y seáis conscientes de que la vida da muchas vueltas, y si luego os lo pensáis y queréis cambiar de color las cortinas del recibidor, además de pagar por deshacer el entuerto, duele más que la primera vez… pues eso