La Policía Local de Sant Antoni ha contabilizado unos 200 árboles caídos en un tramo de siete kilómetros de la carretera de Santa Agnès por el tornado que ha afectado este martes al municipio ibicenco. La Policía Local, Protección Civil y la brigada de obras están trabajando para subsanar los numerosos desperfectos ocasionados por el temporal.
Una de las zonas más afectadas ha sido Cala Gració, donde tres trabajadores han resultados heridos, dos leves y uno menos grave, después de que la caseta de obra en la que se encontraban saliera volando a causa del fuerte viento. Asimismo, en esta zona el viento ha tirado varios árboles, que han provocado el corte de carreteras. También ha arrancado el vallado de dos hoteles, ha causado el desprendimiento de una pared de piedra y ha roto ventanales de viviendas ubicadas junto al mar.
El complejo deportivo de Can Coix también se ha visto afectado por el fuerte viento que ha levantado parte del techo, ha roto las vidrieras de las pistas de pádel y varias puertas de cristal. En los alrededores, ha provocado la caída de varios árboles, de contenedores y de un poste de luz que ha cerrado uno de los accesos a las instalaciones deportivas, que permanecerán clausuradas.