Cada vez más personas se preocupan por su bienestar físico y buscan mejorar su salud e
imagen personal. En ese sentido, recurren a tendencias alimentarias y planes de
ejercicio para lograr el objetivo de perder peso fácilmente y mantenerse así,
especialmente siguiendo una dieta en la rutina diaria.
deciden seguir un plan de alimentación deben realizar ciertos cambios. Según
Mariana Ibanez, portavoz de GUIADESUPLEMENTOS, los hábitos son los que tienen un
impacto en sus planes de adelgazamiento. “Para seguir una dieta necesitamos cambiar
detalles de la rutina tales como beber mucha agua, regular el horario de suministro de
las comidas, utilizar una amplia gama de frutas y verduras mediante métodos de
preparación más saludables, dejar los vicios y hacer ejercicio”, menciona.
Por ello, todos los años aparecen nuevas dietas alimentarias. Entre las dietas recientes
más populares están la cetogénica, basado en un plan de alimentación bajo en carbohidratos y alto en grasas. La carnívora, implica consumir solo carne y otros
productos animales. El ayuno intermitente, que básicamente consiste en comer en
horas muy fijas y hacerlo de manera normal. De hecho, de acuerdo a un estudio de la
Universidad de Illinois, es tan efectivo al momento de perder peso como la restricción
diaria de calorías.
Pero además, un plan de alimentación que ha llamado la atención recientemente es la
dieta hormonal, que sostiene que la razón por la que gente tiene problemas para perder
peso es porque sus hormonas no están funcionando correctamente. Los defensores de
esta dieta afirman que las personas pueden perder peso rápidamente al desarrollarla y
ejercitándose para reiniciar sus hormonas. La dieta está centrada en corregir los
desequilibrios hormonales en el cuerpo.
Las hormonas son esenciales en los procesos que lleva a cabo nuestro organismo a
diario, desde la digestión de los alimentos hasta el desarrollo de nuestros huesos. Por
ejemplo, el rol de la insulina es regular los procesos metabólicos y le permite al cuerpo
almacenar carbohidratos de la comida como energía en las células de nuestros
músculos. Anteriormente se pensaba que esta hormona juega un papel crucial en el
aumento de peso, pero investigaciones demostraron que el consumo total de calorías es
el factor principal para ganar o perder peso.
Un libro popular que promueve la dieta hormonal explica que debemos cambiar los
hábitos nutricionales. Primero, debemos eliminar los alimentos como el alcohol, la
cafeína, el azúcar, la carne roja, la leche de vaca, y simultáneamente promover alimentos
como frutas y vegetales, pescado, que provee al cuerpo una variedad de vitaminas y
minerales para su bienestar en general.
Eliminar los alimentos procesados, edulcorantes y harinas refinadas. Aumentar los
ejercicios cardiovasculares para ganar fuerza. En términos generales, los pasos de la
dieta hormonal recomendada en este libro no tiene consejos nutricionales malos, sin
embargo, la pérdida de peso se logra creando un déficit calórico, no restableciendo el
balance hormonal. Actualmente no existe teoría viable para demostrar que podemos
“reiniciar” las hormonas para perder grasa corporal.