Es un ejercicio habitual en los círculos sociales que se prestan a diseñar el futuro de un colectivo. Se plantea una serie de variables sobre lo que puede acontecer a ese colectivo y se plantean pros y contras.
Lo fundamental es saber hacia dónde se aspira a que vayan los designios de los individuos que forman parte de esa sociedad en estudio. Los elementos de los que parte este ejercicio es que Menorca en su conjunto ya ha ido dibujando un cierto escenario de cambio en el que apuesta por ser más independiente en cuestión energética.
Con la idea de apostar por las renovables e ir dejando de lado los combustibles fósiles, el proceso de descarbonización parece que ya está en marcha. Cuenta con estudios que lo apoyan y con intención política. Pero ello mantiene varias dudas de los tiempos que necesitará para cumplir los objetivos marcados para el escenario del año 2030 e incluso 2050.
Así mismo, estas jornadas apuntan a supuestos en los que se verán afectados los recursos materiales, demografía o infraestructuras que serán precisos para cumplir esos objetivos.
Todo dentro de la calculadora y desarrollando suposiciones que ayuden a anticiparse al futuro y preveer la posible necesidad de otras alternativas o, también, conocer con anticipación qué recursos sufrirán más. Las jornadas están abiertas al público en general previa inscripción.