Un año más los cementerios de Menorca han centrado las visitas de la ciudadanía en el día de Todos los Santos. Estos lugares llenos de historia y de pequeñas historias, de interés artístico y social, se han llenado de personas que querían acercarse a los suyos y ofrecerles unas flores que los han llenado de color. Es una tradición de cada 1 de noviembre a la que, en el caso de Alaior, se une un acto de ofrenda floral y toque de silencio que hoy se ha realizado por quinto año consecutivo. Es “una expresión de lamento, dolor y conmoción ante la pérdida de un ser querido, tradición que cuenta con más de 150 años de historia”, según explican desde el ayuntamiento. El toque de silencio se ha interpretado en el punto central del cementerio, al pie del obelisco. Un solo de trompeta ofrecido por un componente de la Banda de Cornetas y Tambores de Alaior que suena después de haber depositado la corona de flores. |