La Comisión Europea ha editado un informe con motivo del Día mundial de la igualdad salarial con algunos datos de interés. El salario medio de las mujeres de la Unión Europea todavía es un 16% inferior al de los hombres aunque cabe decir que, frente al 16,2% del año pasado, esto representa una pequeña mejora. Este año el Día Europeo de la Igualdad Salarial se celebra el 4 de noviembre. Se conmemora el día en que las mujeres dejan de cobrar aunque sea simbólicamente el trabajo hecho el resto del año si comparamos su salario con el de sus compañeros masculinos que hacen un trabajo similar.
El vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans, la comisaria de Empleo, Asuntos sociales, Competencias y Movilidad Laboral, Marianne Thyssen, y la comisaria de Justicia, Consumidores e Igualdad de Género, Věra Jourová, han querido hacer pública la siguiente declaración:
Sesenta años después de la consagración del principio de igualdad de retribución en los Tratados europeos, en la práctica las mujeres de toda Europa siguen sin ver reflejada esta legislación en su vida de cada día. En comparación con sus compañeros de trabajo, las mujeres europeas dejan de cobrar dos meses del año y los progresos aún son demasiado lentos.
Aunque estos últimos cinco años se han dado pasos en la buena dirección, hay que hacer más y más deprisa. “Es lo que esperan de nosotros nuestros ciudadanos”, han dicho en la presentación de los datos.
Nueve de cada diez europeos (tanto hombres como mujeres) consideran inaceptable que la remuneración de las mujeres sea inferior a la de los hombres para hacer un mismo trabajo.
El conocimiento es poder y, por tanto, cuanto mayor sea la transparencia en cuanto a las causas subyacentes a la brecha salarial, mejor se podrá abordar. La transparencia es fundamental para que podamos detectar los casos de discriminación salarial y para que empleados y clientes puedan sacar sus propias conclusiones y actuar en consecuencia.
De hecho, el 64% de los europeos se declara a favor de la publicación a las empresas de la media salarial en función del trabajo y del género.
La transparencia salarial, junto con otras medidas tales como la distribución equitativa de las responsabilidades familiares entre hombres y mujeres, impulsada por la nueva Directiva de la UE sobre permisos parentales y cuidadores, ayudaría a abordar las causas profundas de la brecha salarial.