El fuerte viento reinante ha impedido que este jueves empezaran los trabajos del tendido del cable eléctrico submarino que debe unir Mallorca y Menorca. A pesar de que las autoridades se habían dado cita en Cala en Bosch para ver el inicio de las tareas, todo ha quedado en un acto protocolario ya que el buque noruego Skagerrak no ha podido realizar su labor.
La nave, única en el mundo para realizar este trabajo, está en Punta Sa Guarda (Ciutadella). Una vez llevados a cabo las labores de reconocimiento y preparación de la ruta por la que transcurrirá el tendido submarino de acuerdo al trazado proyectado, el siguiente paso se llevará a cabo de forma inmediata una vez que las condiciones meteorológicas garanticen una ventana de tiempo suficiente que aseguren la integridad y seguridad física de la instalación y de los equipos que están trabajando en ella.
Esta nueva interconexión, cuya puesta en servicio está prevista para el tercer trimestre de 2020, conectará Menorca con el conjunto del sistema eléctrico balear y con el peninsular. Con un coste de 84 millones de euros, mejorará de manera decisiva la seguridad y la calidad del suministro en Menorca, facilitará el avance en la transición energética de Menorca y las Islas Baleares, maximizará la evacuación de energías renovables en condiciones de seguridad para el sistema y reducirá las emisiones de CO2 en Menorca.
Se estima que la duración del tendido se alargará una semana. En este tiempo se colocarán 41 Km de cable entre Cala en Bosch y Cala Mesquida en Capdepera, Mallorca. A esta distancia hay que añadirle 12,4 Km más de cable soterrado en Menorca y unos 800 metros en Mallorca.