“No tomar los medicamentos prescritos implica lanzar una parte del dinero que se destinan para financiar los medicamentos dispensados con receta médica, tanto en las consultas de Atención Primaria como las especializadas. En concreto, esta partida es de 18 millones de euros, un 19% de todo el presupuesto del Área de Salud de Menorca para este ejercicio“. Así lo explica el gerente del Área de Salud de Menorca, Romà Julià, en el Día Mundial de la Adherencia al Tratamiento que se celebra este viernes.
Y, ¿qué significa “adherencia al tratamiento farmacológico”?. Ángeles Lladó, farmacéutica de Atención Primaria, explica que la adherencia al tratamiento se refiere al grado de cumplimiento de los medicamentos que un paciente debe tomar (según la dosis y la periodicidad prescrita por el médico), pero también a las pautas sobre el seguimiento de una dieta o los cambios en el estilo de vida en general. No seguir las recomendaciones de los profesionales puede implicar dificultades en el control de una enfermedad, ya que los médicos o los enfermeros pueden creer que el paciente, a pesar de tomar los medicamentos o hacer una dieta, no consigue tener la enfermedad bien controlada y pueden recetar más medicamentos, con el riesgo que conlleva de aparición de efectos secundarios. No seguir correctamente un tratamiento también puede derivar en recaídas y, incluso, en ingresos hospitalarios“.
Los estudios realizados indican que la mitad de los pacientes crónicos no siguen las recomendaciones y las pautas terapéuticas que prescriben los profesionales sanitarios y esto se ha convertido en un problema sanitario de primer orden, reconocido como tal por la Organización Mundial de la Salud en 2003, que afecta directamente a la calidad de vida de los pacientes y que tiene importantes consecuencias económicas para el sistema sanitario.
Por esto, el Servicio de Farmacia de Atención Primaria del Área de Salud de Menorca ha llevado a cabo este viernes una acción de sensibilización dirigida a pacientes y profesionales. Por un lado, se han distribuido carteles en las salas de espera de los centros de salud en que se informa a los pacientes de las consecuencias que puede tener para la salud no seguir correctamente un tratamiento, y se les insta a acudir al médico o enfermero para resolver todos las dudas que tengan en relación con la medicación. Por otra parte, se recuerda a los profesionales sanitarios la importancia de mantener una comunicación fluida con el paciente para saber cuál es el grado de cumplimiento del tratamiento prescrito, especialmente en casos de pacientes crónicos, antes de plantear un cambio de tratamiento, o en situaciones de polimedicación.